Una jerezana frente a los policías que salvaron su vida en la DANA: «Iba a morir sin que nadie se enterase»
La mujer ha recibido un ramo de flores de mano de los agentes que la sacaron del coche, atrapado en un subterráneo
Encarnación, la mujer que el pasado 30 de octubre quedó atrapada en su vehículo durante la DANA en Jerez de la Frontera (Cádiz), ha visitado este martes a los agentes de la Policía Nacional que le salvaron la vida. Feliz y emocionada, Encarnación ha escrito una carta de agradecimiento a los agentes, que a su vez le han hecho entrega de un ramo de flores y un escudo enmarcado de la unidad. «Sé que nunca podré agradecerles lo suficiente por todo lo que hicieron», les ha dicho.
Aquel miércoles cayeron en la Jerez 114,8 litros de agua por metro cuadrado en 24 horas, el día más lluvioso en la ciudad desde que hay registros. Eran las 13:45 horas cuando Encarnación se disponía a cruzar el paso inferior de la avenida de la Olimpiada, totalmente inundado. El coche quedó prácticamente flotando, con el agua tapando parte de las ventanillas. La mujer vivió momentos de verdadera angustia. Afortunadamente, dos agentes de la Policía Nacional acudieron al rescate, antes de que la situación se tornase crítica.
Encarnación, vecina de la ciudad y enfermera del Hospital Universitario de Jerez, ha protagonizado «un emocionante reencuentro» con los policías que la sacaron del coche: «Agradecimiento total, respeto y admiración. Pensaba que no salía de allí. Sentía que me ahogaba y nadie me veía, que me iba en un momento. Parece que es cuestión de mucho tiempo, pero fueron minutos. El agua ya estaba entrando, fui a abrir la puerta y no podía salir. Y entonces aparecieron», ha relatado.
La mujer ha podido agradecerles personalmente su actuación y les ha entregado una carta que ha leído uno de los agentes, que dice así:
Quedé atrapada en mi coche bajo un puente inundado. Cuando vi que la puerta no se podía abrir y mis piernas empezaron a sumergirse en el agua, que subía cada vez con mayor rapidez, sentí un terror indescriptible. Me invadió una sensación de soledad y desamparo, atrapada en un lugar del que no había escapatoria. La angustia me llenaba al pensar que estaba a punto de morir, sin que nadie se enterara. Cuando finalmente llegaron los agentes de la Policía Nacional, realizando enormes esfuerzos por sacarme de allí, sentí algo que no había sentido hasta ese momento: me sentí acompañada. Esos hombres no dudaron en arriesgar sus vidas para salvarme. Hicieron un esfuerzo sobrehumano para sacarme de aquella situación. Sin pensarlo dos veces, corrieron hacia mí sin importarles el peligro para su propia integridad. En ese instante me sentí completamente a salvo, escuchada y acompañada. Sé que nunca podré agradecerles lo suficiente por todo lo que hicieron. Su dedicación, valentía y compromiso son invaluables. Sé que cada día arriesgan sus vidas para proteger a los ciudadanos y mantener el orden, realizando una labor que no se puede medir ni valorar del todo. Gracias de nuevo por su entrega y compromiso diario.
En la recepción ha estado presente el comisario, Francisco José García Carrasco, así como la inspectora, Eva Romera, jefa de la Brigada de Seguridad Ciudadana.