Andalucía
Lucha contra el narco

La falta de medios de la Guardia Civil en Almería evita que intercepten a once narcolanchas en un día

Jucil ha denunciado por enésima vez la crítica situación de los agentes de la Guardia Civil para luchar contra las mafias de la droga

La Guardia Civil no ha podido interceptar a once narcolanchas que fondeaban en las costas de Cabo de Gata (Almería). Y el motivo no es otro que la falta de medios y de efectivos con lo que cuenta la Benemérita en el sur de España para luchar contra unas mafias de la droga cada vez más violentas. 

La asociación profesional Jucil ha explicado este jueves la «debilidad» del dispositivo del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en Andalucía «con sólo un tercio del total de sus embarcaciones operativas» y otras «limitadas técnicamente» después de que este miércoles se tratara de identificar ‘in situ’ a los ocupantes de hasta once narcolanchas fondeadas en las costas de Cabo de Gata, en Almería, «sin éxito».

Ha señalado que la patrullera Río Guadiana acudió hasta la zona de Punta Polacra para tratar de identificar a los ocupantes de las embarcaciones sospechosas, captadas cuando se resguardaban del temporal de los últimos días en numerosos vídeos por usuarios de la zona, que difundieron imágenes en redes sociales.

Según Jucil, el «desgaste por uso intensivo y falta de mantenimiento» de la nave de la Guardia Civil impidió a los agentes que pudiera responder «con eficacia» a las identificaciones, «permitiendo que las mafias escaparan con total impunidad, incluso tras caer al agua dos tripulantes de una de las embarcaciones ilegales», según han abundado.

Dos náufragos

Fuentes de la Comandancia han indicado que una patrullera se desplazó hasta la zona y trató de auxiliar a las dos personas que cayeron al mar tras lanzarle unos salvavidas, si bien desde otra de las «lanchas rápidas» se efectuó una maniobra a velocidad «vertiginosa» para asistir «en segundos» a los naufragados.

En este sentido, los miembros de la patrullera habrían optado, conforme a la versión oficial, por contener su acción para evitar una situación de peligro en el mar tanto para los ocupantes de las distintas embarcaciones como para las dos personas que estaban en el agua. Los agentes allí desplegados recopilaron y captaron material para identificar a posibles sospechosos.

El secretario de Comunicación y portavoz de Jucil, Agustín Leal, ha señalado que este episodio «confirma las advertencias de la asociación» ante la «falta de medios y de personal de la Guardia Civil» y de cómo este extremo «fortalece a las mafias del narcotráfico que actúan desde hace años en esta zona».

«La realidad es evidente: nuestras embarcaciones están desfasadas, son lentas y no pueden hacer frente a las narcolanchas modernas, rápidas y bien equipadas que emplean las mafias», se han quejado antes de recalcar que el dispositivo existente es «insuficiente para un problema creciente».

La asociación ha advertido de que «incidentes como el de Cabo de Gata, donde los guardias civiles fueron incapaces de evitar la huida de las narcolanchas, demuestra cómo las mafias actúan cada vez con mayor descaro, conscientes de que las fuerzas de seguridad carecen de los medios necesarios para enfrentarlas».