Andalucía

El exárbitro Paradas Romero abandona Cs: «Es un partido veleta dirigido por pollos sin cabeza»

Paradas Romero deja la militancia de Ciudadanos (Cs). El hasta ahora gerente de la empresa municipal Málaga, Deportes y Eventos -también exárbitro de fútbol de Primera División- ha cargado este miércoles contra la formación naranja, a la que acusa de «mentir» y «manipular» y de ser «un partido veleta».

Asimismo, en rueda de prensa, ha lamentado que los principios que rigen Cs en la actualidad «son muy diferentes a los de los inicios» y ha culpado a la cúpula del partido de actuar «como pollos sin cabeza».

Paradas Romero fue condenado el pasado viernes por un delito de coacciones al edil no adscrito del Ayuntamiento de Málaga Juan Cassá, ex de Cs, y a dos asesores de éste, a los que telefoneó hasta en 170 ocasiones. El exárbitro ha sostenido su «inocencia absoluta» hasta que no haya sentencia firme e insiste en que le hackearon su cuenta de Facebook.

Cabe resaltar que su marcha coincide con su cese, ya que el consejo de administración de la empresa municipal Málaga Deportes y Eventos, celebrado este miércoles, ha ratificado su destitución. Este pasado martes, la concejal de Deportes y también portavoz municipal de Cs, Noelia Losada, señaló que «no se ha pensado en ningún sustituto, es algo que no está en nuestra agenda».

«Escarnio y humillación»

Paradas Romero ha criticado la «manipulación de los hechos» desde que se dio a conocer la sentencia, que «sólo busca hacer más escarnio y humillación hacia mi persona», lamentando que se intenta «disfrazar la verdad».

Es más, ha acusado a la formación naranja de «mentir» para «no reconocer que el partido ha cambiado tres veces de opinión en 24 horas; para no reconocer que es un partido veleta; para no reconocer que las direcciones del partido actúan como pollos sin cabeza, no hay criterio alguno; y mentir para intentar seguir engañando a la población haciéndola creer que este partido se mueve por el interés público», ha sentenciado.

Paradas Romero, junto con su abogado Rafael Mesa, quien ha confirmado que el recurso está en fase de elaboración, ha subrayado que busca «aclarar» lo sucedido desde que el pasado viernes, 1 de octubre, saliera la sentencia no firme y «sorprendente».

De igual modo, ha criticado cómo ha procedido el partido en relación con este asunto y ha dejado claro que no acepta que «se falte a la verdad», asegurando que «en todo momento he estado a disposición del partido, tanto física como telefónicamente, durante las 24 horas posteriores a la sentencia».

Asimismo, ha asegurado que ha seguido «al pie de la letra» lo que le fue solicitado en una reunión que tuvo lugar en la mañana del 1 de octubre, y en la que se le trasladó «que no se me ocurriese dimitir bajo ninguna presión».

«El partido estaba conmigo»

En este sentido, ha sostenido que tras recoger la decisión judicial se puso en contacto con el órgano directivo del partido para darle traslado. «A las 09:30 horas estaba hablando con Noelia Losada -portavoz de Cs en el Ayuntamiento y concejal de Cultura y Deporte-, Guillermo Díaz -coordinador provincial de Cs, miembro de la Ejecutiva nacional y diputado- y con Alejandro Carballo -secretario Institucional de Cs Málaga-«.

Posteriormente, ha proseguido, recibió una llamada en la que le citan para una reunión presencial organizada por la dirección provincial y en la cual están presentes Díaz y Carballo, y a la que Paradas Romero acude acompañado, entre otros, del parlamentario andaluz de Cs Javier Pareja.

El motivo del encuentro, ha sostenido, era darle traslado «de la decisión de la directiva nacional del partido» en nombre de Marina Bravo, secretaria general de Cs, «tal y como lo detalló Guillermo Díaz, para ratificarme en mi puesto, además que desde el punto de vista personal me mandaba un sincero abrazo, me hacía llegar que el partido estaba conmigo y que confiaban en mi inocencia, y que hablaba también en nombre de Inés Arrimadas -líder de Cs- y de Edmundo Bal -vicesecretario general de Cs-, que también estaban al tanto absolutamente de todo».

«El argumento que se me traslada es que ellos mismos estaban percibiendo incongruencias en el desarrollo de los hechos de la última semana y que lo lógico era esperar a que hubiese una sentencia firme», ha detallado, además de que se le dice que no dimita.

Es más, Paradas Romero ha asegurado que «insisten mucho en ello, hasta cuatro veces me repiten que no puedo dimitir sea cual sea la presión ya que dejaría una vez más mal al partido por todos los hechos que están aconteciendo últimamente en Cs», y dice que le respaldan y «en breves momentos» lo harían en un comunicado oficial que saldría ese mismo viernes.

Repentina retirada de apoyo

Paradas Romero, por su parte, trasladó que su intención «nunca había sido la de dimitir porque yo no he hecho nada ilícito, y que como tal, esa iba a ser mi defensa hoy y siempre».

No obstante, según su relato, «no habían pasado 24 horas después de contar con el total apoyo del partido» cuando Losada le llama para quedar el sábado por la tarde «con otra persona del partido en Diputación, los tres solos», a lo que accedió.

A la hora aproximada, según ha relatado, volvió a recibir una llamada de Losada notificándole «un cambio de decisión» solicitando ahora que dimitiera, por lo que él pidió explicaciones «del cambio tan extraño y repentino» cuando a menos de 24 horas había «tenido todo el apoyo de Madrid y Málaga».

Ha señalado que Losada le trasladó que una opción era «dejar el Martín Carpena durante un tiempo, apartado hasta que saliera la sentencia firme» y que él pidió explicaciones por ese cambio y «me comenta que han existido muchas presiones sobre Madrid, sobre todo de Andalucía» y que «la directiva nacional había cambiado de decisión; que si yo no estaba dispuesto a ello, que en una hora se lanzaba un comunicado de prensa anunciando mi destitución, por lo que interpreto que es algo consumado y acabamos la conversación y lo acato».

No obstante, no ha citado a ninguna persona concreta de la dirección andaluza, que lidera Juan Marín, aclarando que no ha recibido de ahí ninguna llamada, y ha dicho desconocer por qué tienen esa actitud.

«Todo sucede en apenas unos minutos por lo que el comunicado de Ciudadanos anunciando que se me había dado un margen para que renunciara voluntariamente y que al no hacerlo se había decidido destituirme, no se ajusta a lo que hablamos previamente el día anterior», lamenta. A su juicio, «hubiera sido humano permitirme consensuar la salida y el comunicado de prensa, ya que lo hacen ellos libremente», insistiendo en que «siempre» estuvo a disposición del partido «en todo momento», criticando «la manipulación».

Por otro lado, ha dicho que no cree en las casualidades «y menos en la política», aludiendo al acto, un día antes del juicio, en el que el alcalde y Juan Cassá firmaron un acuerdo de estabilidad: «Es todo muy coincidente», ha apuntado sin entrar en más detalles.

Insiste en que hackearon su Facebook

Paradas Romero ha insistido en su «inocencia absoluta» hasta que no haya sentencia firme, asegurando que «nunca» hizo las llamadas y que le hackearon Facebook. Además, asegura haber leído artículos de los estatutos de Cs para también sostener que su situación no se ve detallada para dejar o no el cargo público y «menos cuando no he hecho absolutamente nada».

Por último, ha defendido que siempre le ha movido «un deseo de servicio público, que me impiden injustamente culminar» y ha agradecido el poder haber ostentado la responsabilidad. Al respecto, ha tenido palabras para los trabajadores de Málaga Deportes y Eventos, para el Área de Deportes y por «la confianza que en su día» le dio Losada.

También ha dicho que acata lo judicial pero «seguiremos luchando» y ha asegurado que está «bien, tranquilo desde el minuto uno» pero «me gusta la verdad siempre y la decisión -de irse de Cs- la tenía tomada desde que vi ese segundo comunicado» del partido, lamentando que «la valentía, profesionalidad, el rigor y hacer las cosas bien hechas en la sociedad no pegan y menos en la política. Los que no tenemos miedo vamos con la verdad por delante».

Por último, ha dicho sentirse «solo, desamparado y traicionado» y ha insistido en que vuelve «muy feliz» a su empresa y «con la cabeza bien alta» tras el trabajo realizado.