Andalucía
Servicio Andaluz de Salud

Condenan al SAS por tardar 3 años en diagnosticar un cáncer de mama en 2014 con el PSOE en la Junta

El TSJA confirma retraso por mala clasificación de la mamografía y fija una indemnización de 25.000 euros

La paciente tuvo que someterse a una mastectomía

En plena crisis por los fallos detectados en el programa de detección precoz del cáncer de mama en el sistema andaluz de salud, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al SAS a indemnizar a una mujer por el retraso de tres años en el diagnóstico de un cáncer de mama.

El TSJA ha estimado parcialmente el recurso del SAS y ha reducido la cantidad de la indemnización, que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n.º 2 de Cádiz fijó inicialmente en 81.465 euros. El TSJA la fija en 25.000 euros. La defensa reclamaba 162.000 euros por responsabilidad patrimonial.

El tribunal acredita el «mal funcionamiento» de la administración sanitaria por el «error de diagnóstico inicial y posterior demora diagnóstica» del cáncer de mama.

La mujer empezó a tener molestias alrededor del pezón en 2014 y se le detectó una retracción y un pequeño bulto palpable en la mama izquierda.

La primera mamografía, del 24 de junio de 2014, debió catalogarse como BI-RADS 3 (riesgo de cáncer muy bajo, inferior al 2%, pero requiere seguimiento para confirmar que no evoluciona), lo que exige «un control más exhaustivo» y revisión en seis meses, y no a los dos años propios de un BI-RADS 1 (resultado normal o negativo, sin hallazgos sospechosos).

La segunda mamografía se practicó el 9 de noviembre de 2016 (dos años y medio después), fuera del plazo recomendado. «Se tardó más de lo determinado médicamente», remarca la sentencia, consultada por Europa Press.

Según los peritos, el carcinoma lobulillar es difícil de detectar y no apareció en ninguna de esas dos mamografías, aunque el historial clínico de la paciente ya reflejaba desde 2014 molestias y cambios en la forma de la mama.

Un médico del Hospital de Cádiz declaró que, al explorar a la paciente, vio un tumor más grande de lo que mostraban las pruebas radiológicas, aunque «en las mamografías previas no se veía nada». Según el doctor, en 2014, si ya había cáncer, no tenía aún las características de 2017 y «no sería fácil detectarlo». Añadió que el programa de cribado no lo revisa un especialista y que, con una valoración clínica completa, se habría visto «algo más».

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo n.º 2 de Cádiz concluyó que hubo un retraso en el diagnóstico del cáncer porque se clasificaron mal las pruebas y no se tuvieron en cuenta los síntomas que figuraban en el historial clínico. El TSJA comparte esa valoración: «Resulta evidente que en 2016 ya tendría un nódulo que no fue detectado», sostiene el tribunal, que recalca que desde 2014 la paciente presentaba «bultos» en las mamas y el cáncer se diagnosticó en mayo de 2017 «precisamente en ese mismo lugar».

Para calcular la indemnización, el tribunal reprocha que la primera sentencia utilizara el informe pericial sin valorar que, incluso con un diagnóstico temprano, parte de las lesiones y los días de baja («sin que sepamos cuántos») se habrían producido igual.

El TSJA pondera la «gravedad de la enfermedad», que la paciente recibió «todavía a tiempo el tratamiento adecuado» y que, «aun con serias secuelas», la mujer se ha recuperado. Fija la indemnización «justa» en 25.000 euros, más los intereses legales desde la fecha de la reclamación.

El abogado Damián Vázquez, de la Asociación El Defensor del Paciente en Andalucía, valora que el fallo reconoce la «negligencia médica» del SAS y los «fallos en la detección del cáncer de mama en Andalucía», pero discrepa de la reducción de la indemnización: sostiene que «los importantes daños y secuelas –incluida la extirpación del pecho– se podrían haber evitado con un diagnóstico temprano y adecuado».

El letrado ha denunciado el «mal funcionamiento de la administración sanitaria». Entre 2014 y 2017 los consejeros de Salud de la Junta de Andalucía fueron los socialistas María José Sánchez Rubio (2013-15) y Aquilino Alonso Miranda (2015-17), ambos con Susana Díaz al frente del Ejecutivo autonómico.