Cae en Almería el ‘clan de los Lateros’, la mayor ‘gasolinera’ de pateras y narcolanchas del Mediterráneo

Nuevo golpe al narco en Andalucía. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desarticulado en Almería la mayor plataforma logística de abastecimiento de combustible a las narcolanchas y narcopateras del Mediterráneo. La operación se ha saldado con la detención de 50 presuntos miembros del clan de los Lateros.

La organización había construido ilegalmente embarcaderos en el puerto de Adra para abastecer a las narcolanchas y estaba liderada por un preso de la cárcel de El Acebuche, en Almería. El interno empleaba un teléfono móvil que ocultaba en su celda y con el que se comunicaba mediante aplicaciones encriptadas.

El clan de los Lateros era uno de los principales grupos de petaqueros -los responsables de facilitar combustible a narcolanchas y pateras- de la provincia almeriense, y contaban con al menos tres puntos de embarque a lo largo del río Adra, en el municipio homónimo.

Durante la denominada operación Ovidio se han incautado también más de 700.000 euros en efectivo, parte de ellos ocultos bajo el suelo y tras las paredes de los inmuebles de los líderes de la organización. También se han intervenido cinco armas de fuego tipo escopeta y 33 vehículos, algunos de ellos valorados en más de 200.000 euros, y entre los que se incluyen un camión cisterna para el transporte de combustible y tractores para el remolque de las embarcaciones.

Los agentes también se han incautado de 25 embarcaciones dedicadas al abastecimiento de combustible, seis motos de agua, 10 remolques de embarcaciones, siete motores de alta cilindrada y más de 40.000 litros de combustible destinado al aprovisionamiento de narcolanchas.

Asimismo, se ha procedido al embargo de 42 activos inmobiliarios y 85 vehículos y se han bloqueado y embargado 52 cuentas bancarias de diferentes entidades financieras con un valor superior a los cinco millones de euros.

‘Operación Ovidio’

La operación se inició a principios de 2023, cuando los agentes constataron la existencia de una organización criminal asentada en la barriada de Puente del Río de Adra (Almería), conocida como el clan de los Lateros, dedicada a la obtención, depósito y abastecimiento de grandes cantidades de combustible a embarcaciones utilizadas para el narcotráfico y la inmigración ilegal mediante barcas recreativas con amarres en los puertos deportivos de Adra y Almerimar (El Ejido), principalmente.

Según la investigación, el trasbordo del combustible en alta mar a las narcolanchas se realizaba en dos fases. En la primera se adquiría el carburante en diferentes gasolineras, generalmente mediante el repostaje de depósitos de gran capacidad (1.000 litros), que eran transportados en camiones y furgonetas no habilitados para ello y sin ningún tipo de medida de seguridad.

Posteriormente, el combustible era trasladado hasta una parcela ubicada en la barriada de Puente del Río, donde la organización había adquirido la mayor parte de los inmuebles y había instalado una gran cantidad de cámaras de vigilancia en puntos estratégicos.

Ello, unido a que se trataba de una zona aislada, garantizaba que este lugar, vigilado permanentemente por sus integrantes, constituyera una zona segura para desarrollar sus actividades ilícitas. En esta «plataforma logística» la organización llegó a disponer de más de 10 vehículos, entre camiones y furgonetas, que se dedicaban al transporte de combustible, destacando un camión cisterna como una de sus últimas adquisiciones.

En la segunda fase, el combustible trasvasado a garrafas se transportaba hasta fincas situadas en primera línea de costa de Adra, donde la organización había construido ilegalmente embarcaderos. Allí contaba con un gran número de embarcaciones empleadas para el transporte de las garrafas hasta las narcolanchas en alta mar. La investigación ha permitido vincular estas embarcaciones con desembarcos recientes de hachís y de gran cantidad de inmigrantes ilegales en el litoral almeriense.

Estas embarcaciones recreativas podían llegar a transportar cantidades de entre 200 y 300 garrafas en cada viaje y casi a diario, llegando en un mismo día a salir hasta cuatro o cinco embarcaciones con combustible. Los beneficios económicos que reportaban estas actividades ilícitas se empleaban para la adquisición y reforma de inmuebles, vehículos de alta gama y caballos pura sangre.

El clan se caracterizaba por el uso de la violencia, protagonizando numerosos incidentes con terceras organizaciones hasta que se hacían con el control absoluto de la zona de costa desde la que operaban. También la usaban contra gasolineras, a las que amedrentaban, contra depositarios que no querían retirar sus embarcaciones y contra la población civil que pretendía denunciar sus actividades ilegales.

Para completar la operación se estableció un amplio dispositivo policial en el que se realizaron 35 entradas y registros en las localidades de Adra y Berja. Además, se practicó el registro de una celda del centro penitenciario de El Acebuche, correspondiente a uno de los principales miembros de la organización, que dirigía las operativas desde prisión.

Se ha procedido a la detención de 50 personas por los delitos de organización criminal, tráfico de drogas, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contrabando, contra la seguridad colectiva, tenencia ilícita de armas, sustracción de vehículos y blanqueo de capitales.

La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y las investigaciones han sido coordinadas por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Berja y la Fiscalía Antidroga de Almería.