Así ha sido la misión espacial simulada de la cordobesa Mariló Torres en un búnker nuclear de Polonia
La astronauta análoga ha reproducido la estancia de una tripulación durante su viaje a la Luna y regreso a la Tierra
La investigación AstroMentalHealth culminará el año que viene en la Estación Espacial Internacional
La astronauta análoga cordobesa Mariló Torres ha formado parte de la misión espacial simulada M6 Zulawski en las instalaciones de la Estación de Investigación LunAres, en Polonia. La investigación AstroMentalHealth, que se ha iniciado en el interior de un búnker nuclear bajo el aeropuerto posmilitar soviético de Piła, culminará en 2025 en la Estación Espacial Internacional (ISS) a través de la Misión Axiom 4.
Del 18 y el 31 de julio, junto a los ingenieros Hassam Guevara (México), Elias Mulky (Suiza) y Jonathan Satchel (EEUU) y la doctora Linda Delgado (EEUU), la cordobesa ha reproducido la estancia de una tripulación durante su viaje a la Luna y regreso a la Tierra. El equipo ha estado inmerso en un espacio que reflejaba «fielmente» las características de una nave espacial, siguiendo los preceptos y rutinas propios de los astronautas.
Torres ha sido la primera mujer española en formar parte de una misión espacial simulada en LunAres. Días antes de embarcar a Polonia de cara a la M6 Zulawski -llamada así en honor al cineasta y escritor de ciencia ficción polaco-, Torres reconocía en palabras a OKDIARIO Andalucía que la convivencia en condiciones de aislamiento y confinamiento no iba «a ser placentera», ya que a la imposibilidad de ver la luz del sol durante 15 días y a la ausencia de contacto con el mundo exterior se sumaba «la invasión del espacio personal» debido a las «reducidas dimensiones» del módulo de habitabilidad.
Confinamiento y salud mental
Durante las dos semanas de la prueba, el grupo se ha sometido a la ambiciosa investigación AstroMentalHealth, patrocinada y financiada por la Agencia Espacial Europea (ESA), cuyo objetivo principal es «analizar las múltiples facetas de la salud mental y conductual, el rendimiento y la interacción con la naturaleza y el entorno tecnológico para reunir información que permita proponer programas de seguimiento e intervención psicológica en futuros exploradores espaciales».
Los cinco astronautas análogos han sido objeto de estudio en una primera etapa en la Tierra y sus datos y parámetros registrados serán comparados con los que se recogerán en el espacio en un segundo muestreo realizado a los integrantes de la misión Axiom 4, que se llevará a cabo el año próximo en la Estación Espacial Internacional (ISS).
Igualmente, la también periodista y piloto española ha desarrollado el experimento SACAS, un proyecto pionero en la observación del ruido y la acústica de los habitáculos espaciales y su impacto en el rendimiento, la concentración y la productividad de los cosmonautas.
Por medio de dosímetros, Torres ha recopilado espectros sonoros que arrojarán luz sobre los factores que se dan en este tipo de cabinas y los efectos de la exposición a elevados niveles auditivos, donde la ausencia de confort sensorial puede generar estrés, ansiedad, alteraciones del sueño, hiperacusias (hipersensibilidad auditiva que provoca intolerancia a los sonidos cotidianos) y otras patologías.
Con el rango de oficial de comunicaciones, y en un entorno de confinamiento y aislamiento del exterior, Torres ha completado una abultada agenda de tareas entre las que destacaron los EVAs -actividad extravehicular, por sus siglas en inglés- en terreno lunar simulado. Asistidos por un rover -un astromóvil o vehículo de exploración espacial-, han reparado paneles solares, han recuperado satélites, han protegido antenas de la radiación y han rescatado compañeros incapacitados, entre otras labores.
Al mismo tiempo, Torres ha colaborado en la fabricación de un robot, en la mejora de los dispositivos de radio y ha coordinado una intervención en directo en conexión con un especial de divulgación científica de la televisión pública polaca.
Ésta ha sido la cuarta misión análoga para Mariló Torres, que ya fue comandante de las misiones Venus de Biogénero (2022) y Red Moon (2023), ambas en Astroland, en España, y vicecomandante de la misión Imi Ola en el HI-SEAS de Hawái (2024). En esta última pasó siete días encerrada en un módulo diseñado por la NASA junto al volcán Mauna Loa, el más grande del mundo, para aprender sobre la vida en Marte.