Andalucía
Pulseras antimaltrato

Andalucía censura la chapuza de las pulseras antimaltrato: «La igualdad no sólo se grita, se trabaja»

"Sobraron golpes de pecho, la utilización política e ideológica de la mujer y faltaron horas de trabajo, rigor y seriedad"

La consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, se ha pronunciado este viernes sobre los fallos de las pulseras antimaltrato desvelados por OKDIARIO y que han derivado en una «gran cantidad de absoluciones» de agresores, según la Fiscalía General del Estado. «La igualdad no sólo se grita, se trabaja y se practica», ha afirmado López.

El cambio de proveedor de las pulseras que controlan las órdenes de alejamiento ha provocado la pérdida de los datos históricos anteriores a marzo de 2024 y ha generado durante meses un vacío informativo que ha comprometido gravemente los procesos judiciales contra maltratadores. Sin esos datos, los jueces no pueden probar que un agresor ha quebrantado la orden de alejamiento. Los contratos defectuosos se firmaron bajo la tutela de la ex ministra Irene Montero.

La Fiscalía General del Estado ha alertado en su memoria anual de que esto supuso una «potencial desprotección de las víctimas», que geolocalizan a su maltratador con la pulsera (la lleva él en el tobillo, ella un terminal receptor) y reciben un aviso si éste incumple la orden de alejamiento.

Preguntada por esta chapuza del Ministerio de Igualdad, la consejera andaluza ha sido tajante: «Sobraron golpes de pecho, la utilización política e ideológica de la mujer y faltaron horas de trabajo, rigor y seriedad», ha señalado a los medios durante una visita a San Roque (Cádiz).

Este jueves, el consejero andaluz de Justicia, José Antonio Nieto, ya subrayó que lo ocurrido con las pulseras antimaltrato es algo «muy grave». «Todo el sistema se cayó durante meses y generó una brecha en el cordón de seguridad de las víctimas. Es muy grave. Los Agresores que tienen una orden de alejamiento para no poner en riesgo la vida de las mujeres resulta que ahora están siendo absueltos porque no se puede acreditar que han violado esa obligación de mantener la distancia con respecto a la víctima. Es imprescindible que se rindan cuentas, que se den explicaciones y que se asuman responsabilidades», sostuvo en declaraciones ante la prensa en Málaga.

Pese a que los fiscales alertan de una «gran cantidad de sobreseimientos y absoluciones» de maltratadores por problemas técnicos, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha minimizado el impacto, asegurando que afecta a «un número que no llega al 1%». Sí ha reconocido que se detectaron «algunas incidencias técnicas» y «varios problemas puntuales», pero insiste en que «fueron resueltos inmediatamente».

Trabajadoras del centro Cometa, encargado de la monitorización, han denunciado múltiples fallos que comprometen la seguridad de las víctimas. Los problemas incluyen desde la congelación de la ubicación de agresores durante horas hasta imprecisiones geográficas por errores en el GPS.

Por su parte, los sindicatos policiales reconocen que el fallo en las pulseras de control telemático «dejó en riesgo a numerosas mujeres», ya que estuvieron «sin protección durante meses».

De momento, el Gobierno de Sánchez se lava las manos y asegura que la Fiscalía General del Estado «hizo una valoración sin datos» sobre las incidencias registradas el año pasado en la descarga de datos de las pulseras antimaltrato.