Actualidad
Enaltecimiento del terrorismo

El Gobierno rechaza sancionar por ley los homenajes a etarras

Ciudadanos llevará al debate en el Congreso su proposición de multas para quienes los promuevan

En lo que va de año este tipo de actos superan en un 23% a todo el año anterior

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno rechaza modificar la ley para que los homenajes a etarras  puedan ser sancionados por la vía administrativa para que no queden impunes.

En la actualidad, la mayoría de estos actos no tienen consecuencias judiciales. Por poner un ejemplo, el año pasado, la Audiencia Nacional desestimó más de la mitad de las denuncias presentadas por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) por considerar que los recibimientos a los etarras que salen en prisión-y que habitualmente se organizan en sus lugares de origen, con consentimiento del equipo municipal de turno-no pueden enmarcarse en el enaltecimiento del terrorismo.

«España es el único país de la Unión Europea que permite que se homenajee en las calles a terroristas sanguinarios orgullosos de su pasado, con el riesgo que entraña para las nuevas generaciones», denuncia este colectivo que, en el primer semestre del año, ha contabilizado un total de 99 actos de este tipo, un 23 % más que en todo 2017, cuando se documentaron 76.

Hace unos meses, Ciudadanos registró en el Congreso una propuesta para modificar la Ley de Reconocimiento y Protección de Víctimas del Terrorismo para evitar que estos actos pasen sin consecuencias.

Entre las principales novedades, la formación de Albert Rivera incluía un sistema de multas para quienes promuevan este tipo de homenajes-bien ayuntamientos, partidos, asociaciones o particulares-de hasta 250.000 euros.

‘Retratarse’ en el Congreso

El Ejecutivo de Pedro Sánchez tendrá que pronunciarse sobre el asunto en un próximo debate parlamentario, ya que Ciudadanos no renunciará a presentar en el Congreso su iniciativa-proposición de ley- para su debate en Pleno.

La circunstancia obligará al Gobierno a retratarse ante esta cuestión, teniendo en cuenta que Bildu -principal promotor de esos homenajes- o PNV-también detrás de algunos-fueron dos de los partidos que apoyaron su moción de censura.

Por el momento, sin embargo, el Ejecutivo rechaza emprender modificaciones para sancionar estos hechos. La postura del PSOE sobre este tipo de actos pasó un tanto inadvertida en un debate, en el Senado, sobre una moción del PP que rechazaba la exaltación de terroristas y defendía el «reconocimiento, reparación y justicia a las víctimas».

Los socialistas suscribieron el texto de la moción, pero rechazaron, en cambio, una enmienda de Ciudadanos en la que se instaba al Gobierno a impulsar las modificaciones legales para que estos actos puedan ser sancionados por la vía administrativa, «reforzando así la protección del honor y dignidad de las víctimas del terrorismo”.

“Los socialistas votaremos favorablemente esta propuesta del Grupo Popular, como no puede ser de otra manera, aunque no nos gusta absolutamente nada la última incorporación que han hecho a la moción con la enmienda de Ciudadanos”, rechazó entonces, por parte del PSOE, el senador Antonio Rodríguez Esquerdo.

La propuesta del PP únicamente buscaba un pronunciamiento de la Cámara-sin repercusión legal-para rechazar actos que «aplaudan o vitoreen» a los que «durante cincuenta años extendieron la muerte por las calles de Euskadi».

Rodríguez Esquerdo emplazó a debatir cualquier cuestión relativa a las víctimas de ETA en el marco de la Ponencia de Memoria del Parlamento vasco, un foro en el que el PP no participa y que es rechazado por las propias asociaciones. Por parte de Podemos, también se rechazó una penalización de estos actos porque no suponen «riesgo» para «terceros». Según su representante, Miren Gorrochategi, la enmienda de Ciudadanos iba en contra del «diálogo y la empatía» y «abraza nuevamente la vía penal como una forma de resolución de conflictos».

Este domingo, el presidente del PP, Pablo Casado, instó al Gobierno de Sánchez a «extremar las precauciones» para que no se lleven a cabo homenajes a presos de ETA que salgan de prisión.

Casado, de visita a las fiestas de Vitoria, fue increpado y acosado por un grupo de proetarras que le llamaron «asesino» y le instaron a «irse» del País Vasco.

El último ejemplo de homenajes a etarras se registró este mismo fin de semana. Santi Potros, histórico miembro de ETA que salió de la cárcel de Topas (Salamanca) tras cumplir 31 años de prisión por 40 asesinatos, fue recibido con una comida en su localidad natal, Lasarte-Oria. La cita se celebró en una herriko taberna juzgada por el Tribunal Supremo en 2015 por su colaboración con ETA.