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Este accesorio puede salvar tu móvil de la técnica favorita de los hackers

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En plena era digital, el número de ciberataques tanto contra particulares como contra empresas aumenta prácticamente a diario. Por este motivo, es muy importante protegernos ante ellos con gestos que están al alcance de nuestra mano, como por ejemplo no conectar el móvil con ningún cable ni a ningún puerto que no sea nuestro. Es decir, por muy tentador que sea si, por ejemplo, nos quedamos sin batería, en ningún caso debemos conectar el dispositivo a un puerto público al que también puedan acceder terceras personas.

Y es que, tal y como alertan los expertos, el acceso físico es la barrera más importante con la que contamos para protegernos de los ataques cibernéticos. Una vez los hackers son capaces de conectarse con nuestro dispositivo, tienen vía libre para obtener nuestros datos e incluso instalar malware. Sin acceso físico también pueden hacerlo, aunque es mucho más complicado.

El problema es que, a veces, no nos queda otro remedio que saltarnos esta recomendación: nos quedamos sin batería y encontramos un punto de carga público, alguien quiere que le pasemos un archivo por cable… En este tipo de situaciones, vamos a tener que conectar nuestro teléfono por cable a un sitio que no controlamos.

Cable para privacidad

Pues bien, en estos casos, hay una solución tan simple como efectiva. Se trata del bautizado como cable para privacidad. Tal y como su propio nombre indica, es un cable USB-C que cuenta con una serie de protecciones que evitarán que un tercero pueda acceder al hardware del dispositivo. A simple vista, no se diferencia en cada de un cable USB-C normal y corriente. Pero, si nos fijamos, tiene un detalle que lo diferencia: un interruptor y una luz, que se encuentran en el extremo y sirven para cambiar entre dos modos distintos.

Cuando activamos el interruptor, el cable cambia a un modo de carga, en el que no transfiere datos. En este modo, podemos cargar la batería del teléfono en un punto de carga público sin miedo a que un hacker pueda conectarse al dispositivo. Al desactivarlo, el cable funciona como cualquier otro, permitiendo el traspaso de datos.

Sin lugar a dudas, una solución para protegernos de los ataques cibernéticos que merece mucho la pena. Ahora en verano, si nos vamos de vacaciones seguro que en algún momento necesitamos conectar el móvil a un puerto público, así que nos va a venir muy bien para que los hackers no puedan robarnos los datos del teléfono.