Una alto cargo de Montero sabe qué hombres no hacen la compra: «Se nota por cómo se mueven en los pasillos»

La directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno, asegura que durante el periodo de confinamiento «se notaba que muchos hombres nunca habían hecho la compra por cómo se movían por los pasillos» de los supermercados.

Así lo ha expresado el alto cargo del Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero en una charla sobre «igualdad de género en tiempos del Covid-19» organizada por la asociación subvencionada ‘Mujeres para el diálogo y la educación’.

El coloquio tuvo lugar este miércoles en formato de videollamada. Gimeno expresó su opinión sobre la afectación concreta que había sufrido las mujeres a raíz del coronavirus. La directora del organismo público aseguró que «existen distintas dimensiones de desigualdad» de las más habituales tales como las mujeres que deben teletrabajar mientras atienden a sus hijos en casa. Fue en este apartado donde mencionó que hay «sesgos de género que no se tienen en cuenta». «Lo hemos visto. Cuando no se podía salir y sólo podías hacerlo para hacer la compra, los supermercados estaban llenos de hombres», acusa. De esta manera Gimeno culpa a los varones de aprovechar la circunstancia de ir al supermercado para poder abandonar sus domicilios y burlar así el confinamiento.

Pero su opinión sobre el asunto no acaba ahí. La directora del Instituto de la Mujer asegura que «hay muchos hombres que nunca habían hecho la compra y se les notaba muchísimo por cómo se movían por los pasillos». Lo que no especifica son los ‘movimientos’ a los que se refiere en su discurso. «Es lo único que se podía hacer fuera de casa», incide.

Además, asegura que las mujeres usan más el transporte público que los hombres porque «muchas familias sólo tienen un vehículo»: «Ya sabemos que cuando se tiene un vehículo, en muchas ocasiones, es el hombre el que lo usa». Asegura que esta particularidad puede provocar que «futuros rebrotes afecten más a las mujeres por viajar más en transporte público2.

También afirma que uno de los problemas a los que se han encontrado las mujeres durante el periodo de confinamiento impuesto por el Gobierno ha sido la «brecha digital» puesto que, según Gimeno, ellas «tienen menos ordenadores propios».

En el turno de preguntas, la encargada de dirigir el encuentro virtual plantea una cuestión que incomoda a Gimeno, por el cargo que ocupa. «Hemos visto que la crisis se ha gestionado mejor en países gobernados por mujeres como Islandia o Taiwan. ¿A qué crees que se debe? ¿Nuestros políticos no tienen sensibilidad o están atontados?».

«Hay dos cosas que son distintas», comienza balbuceando. «El hecho de que cuando haya una mujer al frente de un país no garantiza que se hagan políticas favorables a las mujeres. Lo importante son las políticas», intenta salvar Gimeno. «El hecho de ser mujer ayuda a ser más sensible a determinadas experiencias y es necesario que haya mujeres en puestos de representación», confiesa. «Yo creo que este Gobierno es sensible y vivimos en un país que ha demostrado capacidad para hacer políticas de igualdad», termina.

Hosteleros homófobos

«Si dos mujeres se besan en un bar seguramente las echen y el dueño o el camarero no se pongan de tu parte», así lo aseguró también Beatriz Gimeno en una charla anterior ofrecida, en este caso, directamente por el Instituto de la Mujer que dirige.

En un momento de la conversación que mantuvo con otras dos participantes, Gimeno, que moderaba el debate, comentó el cambio que se ha dado respecto al pasado donde las lesbianas ligaban en espacios reservados a esta orientación sexual. A pesar de los avances, la directora del Instituto de la Mujer, sostuvo que «las lesbianas no pueden ponerse a besar a su pareja en un bar como lo hacen los heteros»: «Esto es una realidad. En un bar te llaman la atención los clientes y seguramente te echen», sostuvo. «Seguramente el camarero o el dueño no se pongan de tu parte», añadió. Resaltó además, que en su afirmación Gimeno no hizo uso del ‘lenguaje inclusivo’ por lo que únicamente incluyó en su acusación a los varones.

La charla, que duró una hora, trató otros temas como el uso de aplicaciones para que las lesbianas liguen. En este sentido, ambas invitadas afirmaron que ellas no hacían uso de ese tipo de herramientas y afirmaron que los hombres homosexuales hacen hacen un consumo mayor.

Además, Gimeno afirmó que la «presión social» sobre las lesbianas ha vuelto a aumentar: «Se están rearmando posiciones muy homofóbicas», mencionó. «Antes estaban escondidos y estos sectores han ido recuperando terreno que habían perdido», añadió.