Guía para entrenar este verano y no morir en el intento

Guía para entrenar este verano y no morir en el intento
entrenar verano

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

El verano cada vez está más próximo y eso puede acabar alterando nuestros entrenamientos debido a las altas temperaturas. Además, del calor, también nos dejamos arrastrar por el descanso, la playa y las terrazas, entre otras cosas, lo que nos apartará en cierta medida de la vida sana. Con un poco de organización y con la siguiente guía para entrenar este verano y no morir en el intento aprovecharás mucho mejor el tiempo.

En invierno nos quejamos del frío y la lluvia, así que ahora tenemos una buena oportunidad para disfrutar del buen tiempo. Es una idea genial combinar el tiempo libre con la naturaleza y el ejercicio. Para ello únicamente debemos escoger el horario adecuado, que suele ser el amanecer y el atardecer.

Los que vayan a salir a correr lo mejor es que se decantan por las horas de menos calor, que suelen ser las 8 de la mañana o las 8 de la tarde. Sería toda una imprudencia entrenar a las 3 de la tarde, cuando los rayos del sol golpean con más intensidad. Mucha gente lo hace con intención de sudar más y perder peso, pero lo único que pueden conseguir es deshidratarse.

Recuerda la necesidad de proteger la piel con crema de protección solar. Hay que realizarlo durante todo el año, pero en los meses de verano le prestamos una mayor atención. Intenta utilizar una de factor 50 como mínimo, aunque algunos lo rebajan al 30 para las extremidades. Las partes del cuerpo más castigadas por recibir los rayos del sol de forma directa son las orejas, hombres, nariz y pómulos.

Olvídate de una vez por todas del tejido de algodón y utiliza ropa técnica y transpirable. Resultan adecuadas este tipo de prendas para dejar transpirar la piel al evacuar el sudor. Ya no tendrás que hacer ejercicio empapado de sudor.

Lo que menos nos apetece en verano es encerrarnos en un gimnasio, aunque tengan aire acondicionado. Puede que te resulte atractivo ejercitarte en estos espacios debido a la poca cantidad de gente que hay.

Esto te permitirá, por ejemplo, entrenar en circuito, sin tener que soportar esperas para usar las poleas, barras o máquinas. En vez de hacer una serie de un determinado ejercicio y descansar para volver a hacer otra en el mismo aparato, puedes trabajar en las distintas máquinas sin parar, dejando el reposo para el final. De esa manera conseguirás un resultado más eficiente y trabajarás una mayor cantidad de músculos.

Puedes aprovechar el periodo estival para reducir la intensidad de los entrenamientos y probar cosas nuevas. No dudes en acercarte a esos aparatos que tanto te asustan durante el resto del año y que nunca te atreves a probar. También tienes la posibilidad de probar las distintas clases colectivas que oferten en tu centro deportivo. Lo tendrás más sencillo al haber tan poca gente.

Recuerda que el verano sirve para desconectar y descansar, pero también es preciso mantenerse en forma, así que aprovecha los huecos libres que tengas para ejercitarte con regularidad.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias