Te sentirás como en Ibiza: el pueblo de Alicante que es igual

Situada entre los cabos de San Antonio y de la Nao, Jávea es uno de los principales destinos turístics en la Costa Blanca de Alicante. Conocida como «la Ibiza peninsular», el casco antiguo de esta localidad revela una rica arquitectura local y monumentos de gran interés, como la Iglesia de San Bartolomé. El municipio cuenta con un extenso litoral de 20 kilómetros, que incluye playas y calas perfectas para relajarse y darse un baño. El puerto de Jávea es el centro de la vida turística, ofreciendo una amplia gama de alojamientos, restaurantes y actividades náuticas, como vela y windsurf, además de excursiones en barco a Denia.

El casco histórico de Jávea, al pie del macizo del Montgó, destaca por arquitectura tradicional, incluyendo rejas y dinteles de piedra «tosca». El Museo Arqueológico y Etnográfico ofrece una visión del pasado local, mientras que la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en el puerto recuerda la forma de una embarcación.  Además, los alrededores de Jávea ofrecen excursiones al Parque Natural del Montgó y la Reserva Natural Marina del Cabo de San Antonio. En cuanto a la gastronomía de Jávea, se basa en la dieta mediterránea, con platos como la paella y el pescado fresco.

Jávea, la joya de la Costa Blanca

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En España se encuentran lugares fascinantes que a menudo pasan desapercibidos. Hoy queremos destacar uno de esos rincones: un pintoresco municipio de Alicante apodado «la Ibiza peninsular». Este lugar, conocido como Jávea, se sitúa en la Costa Blanca, al sur de la provincia de Alicante, y es considerado uno de los destinos más encantadores de la región.

Jávea se caracteriza por su combinación de mar y montaña, con su paisaje adornado por tradicionales casas de pescadores en tonos azules y blancos. La belleza de este pueblo cautivó al pintor Joaquín Sorolla, quien vivió allí y se inspiró para sus obras como Rocas de Jávea y El Cabo de San Antonio.

Como parte del Parque Natural El Montgó, Jávea ofrece no solo playas de arena blanca y aguas cristalinas, como la del Arenal y La Grava, sino también calas escondidas como Cala Granadella y Cala Sardinera, ideales para practicar esnórquel.

Además, el casco antiguo del pueblo es rico en historia, con su muralla medieval, el Mercado de Abastos, el Ayuntamiento del siglo XVIII, el puerto pesquero del siglo XV, y la Torre del Gerro, una fortaleza del siglo XVI.

Historia

Jávea recibió el estatus de villa en 1397, pero continuaba bajo el Marquesado de Denia. En el siglo XV, su población creció notablemente, a pesar de la peste. En el siglo XVI, los ataques piratas llevaron a la construcción de murallas que perduraron hasta 1877. Durante la guerra de sucesión española (1702-1713), Jávea apoyó al bando borbónico, obteniendo privilegios que impulsaron su desarrollo.

Su puerto, favorecido por su ubicación y capacidad para grandes embarcaciones, se convirtió en un centro clave para la economía local, especialmente en la exportación de pasa. La producción agrícola, centrada en cultivos como trigo y almendro, también impulsó la molinería. A principios del siglo XIX, la guerra de Independencia afectó la villa, pero a mediados de siglo, la producción de pasa modernizó la economía local. En los años 60 del siglo XX, Jávea emergió como un popular destino turístico.

Lugares de interés

El casco antiguo de Jávea conserva su arquitectura medieval, incluyendo la Iglesia de San Bartolomé y el Mercado de Abastos. La Playa del Arenal, la única playa de arena del municipio, está rodeada de restaurantes y una animada vida nocturna, especialmente durante los meses de verano.

Uno de los mejores planes que hacer en Jávea es la ruta marítima de las cuevas. El punto de partida es Cala Granadella, donde se puede alquilar un kayak para explorar la Cueva del Llop Marí y la Cueva de los Orguens. En Cala la Barraca, conocida por sus casas de pescadores blancas y azules, se pueden practicar deportes acuáticos como el snorkel.

Reconocida como una de las calas más espectaculares de España, Cala Granadella es un destino imprescindible para quienes visitan la Costa Blanca. Con apenas 160 metros de longitud, esta pequeña playa destaca por sus aguas cristalinas y su entorno idílico. Ha recibido multitud de premios y siempre está en los primeros puestos de los rankings de playas más bonitas de España.

El Parque Natural del Montgó, con más de 2000 hectáreas, ofrece varias rutas de senderismo. La Ruta del Faro del Cabo de San Antonio es una de las mejores por las vistas panorámicas desde lo alto, mientras que la Cova Tallada, una antigua cantera natural, y los Molinos de la Plana, con molinos del siglo XIV, son puntos de interés destacados.