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El pequeño pueblo de Castilla y León con una piscina natural que esconde el grafiti más grande de Europa

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Este pueblo, enclavado en la Sierra de Francia en la comunidad autónoma de Castilla y León, ha transformado un antiguo estanque en un lienzo gigante, convirtiéndolo en una atracción que combina arte, historia y un paisaje de ensueño.

Este mural ha batido récords, convirtiéndose en el grafiti más grande de Europa. Su impacto ha trascendido lo estético, atrae a turistas y revitalizando la localidad con una propuesta única de desarrollo rural.

Éste es el pueblo de Castilla y León con el grafiti más grande de Europa

Garcibuey, un pequeño municipio de Salamanca de unos 204 habitantes, ha sabido destacar en el mapa del arte urbano gracias a la iniciativa de sus propios habitantes. En 2019, uno de sus vecinos, Miguel Martín Andrés, tuvo la visión de llenar el pueblo de grafitis como un motor de desarrollo rural y una estrategia contra la despoblación.

Lo que comenzó como una idea modesta, se ha convertido en un festival anual llamado Graffitibuey, que ha atraído a artistas de todo el mundo. Este festival ha embellecido las calles con murales coloridos y ha generado un fuerte sentimiento de comunidad entre los vecinos.

En la tercera edición del festival, se llevó a cabo la obra más ambiciosa hasta el momento: un gran mural en el estanque de La Palla, con una superficie de 1650 m2, convirtiéndolo en el mural más grande de Europa.

Esta impresionante creación, titulada El Tritón Miguelón, es obra del artista Sea162 y representa un tritón mítico, pintado con una técnica que integra el arte con el entorno natural. El nombre es un homenaje al abuelo de Miguel, Miguelón, y a los habitantes que construyeron el estanque en los años 50.

El mural no es solo una obra estática sino que interactúa con el agua del embalse, creando efectos visuales únicos cuando hay viento o tormentas. Los dos millones y medio de litros de agua que fluyen constantemente hacen que el tritón parezca moverse y cambiar, creando una experiencia dinámica para los visitantes.

La iniciativa de Graffitibuey ha logrado atraer turistas y dar a conocer un pueblo que podría haber pasado desapercibido. El arte se ha convertido en un motor de desarrollo económico y social, mostrando el potencial de las zonas rurales cuando se apela a la creatividad y a la colaboración comunitaria.

Ruta por los murales de Garcibuey en Salamanca

El Tritón Miguelón es una de las numerosas obras que conforman la ruta de los murales de Garcibuey. Paseando por sus calles, se pueden apreciar murales inspirados en la cultura local, la gastronomía y las tradiciones serranas.

Los artistas han plasmado en las paredes escenas de vendimiadores, cerezas, bordados serranos, lobos y otros elementos que forman parte de la identidad del pueblo.

La ruta de los murales se extiende a lo largo de 3,5 kilómetros, fusionando arte urbano con la arquitectura tradicional de la zona. Una de las obras más destacadas, además del tritón, trata de un mural inspirado en una fotografía de 1945 de las fiestas del pueblo, Besando casi las nubes, donde se retrata al abuelo del artista construyendo el tejado de pizarra de su casa.

Por otra parte, hay otro mural que refleja a La Lechera, en homenaje a las mujeres trabajadoras de la sierra. Además de los murales, Garcibuey ofrece un entorno natural privilegiado, con bosques de encinas, robles y castaños, y yacimientos prehistóricos.