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España tiene su propia Gran Muralla, y pocos saben que está en esta desconocida ciudad: es la más larga de Europa

Existe una construcción en el suroeste peninsular que supera en longitud a las murallas más conocidas del continente europeo. Pese a su inmensidad y relevancia histórica, esta fortificación pasa desapercibida para buena parte del imaginario popular. Algo curioso para un patrimonio que hasta se ganó el título de «Gran Muralla».

Aunque muchos pensarían en Ávila o en otras ciudades con fortificaciones medievales, el reconocimiento lo ostenta una urbe menos turística y alejada de los grandes núcleos urbanos. El recorrido de sus muros y su papel en la historia militar de España la convierten en un caso único.

¿Qué ciudad española aloja a una Gran Muralla, considerada la más larga de Europa?

A orillas del Guadiana, en la provincia de Badajoz, se encuentra un conjunto defensivo que, aunque no suele figurar en las rutas turísticas más habituales, se ganó merecidamente el título de Gran Muralla. Hoy, se considera a esta muralla como la más extensa del continente europeo.

Recordemos que el origen de esta ciudad se remonta al año 875, cuando Ibn Marwan la fundó sobre un asentamiento anterior visigodo. Desde entonces, su ubicación fronteriza con Portugal determinó su evolución urbana, económica y, sobre todo, militar.

El carácter defensivo de la ciudad se consolidó durante siglos. Primero, con fortificaciones de origen islámico que se ampliaron durante los diferentes periodos musulmanes.

Más tarde, ya bajo dominio cristiano, se adaptó a las necesidades de la guerra moderna mediante una segunda muralla, del tipo abaluartado, construida entre los siglos XVII y XVIII. Esta última se edificó como respuesta a los nuevos conflictos con Portugal tras su independencia de la Monarquía Hispánica en 1640.

¿Por qué la muralla de Badajoz es considerada la más larga de Europa?

La muralla de Badajoz alcanza los 6.541 metros de longitud. Esta cifra la sitúa por encima de otras murallas célebres de Europa, como la de Constantinopla en Estambul (5,5 km), la de Carcasona en Francia (3 km), o la de Lucca en Italia (4 km). Incluso supera a la conocida como Gran Muralla de Rusia, en Derbent, que mide algo más de 5 km. También es más larga que otras más populares en el territorio español, como las de Ávila o Lugo.

Las dimensiones de esta Gran Muralla extremeña no se limitan a su longitud. Su altura promedio ronda los 10 metros, y su base presenta un grosor de entre 2,5 y 3,5 metros. La estructura se compone de:

Todos los baluartes se conservan, excepto el de San Juan. La muralla forma un cinturón defensivo que todavía rodea el casco histórico de la ciudad.

¿Para qué fue construida esta Gran Muralla en Badajoz?

Las primeras defensas datan de la época andalusí. Ibn Marwan ordenó construir muros de argamasa, reforzados en el año 913 por su nieto Abd Allah Ibn Muhammad.

Más tarde, en 1030, Adballah Ibn el-Aftas levantó una nueva muralla que fue complementada con la construcción de la Alcazaba en 1169. Esta fortaleza, de inspiración almohade, todavía conserva elementos originales de esa etapa.

A comienzos del siglo XIII, Abu Yahya ibn Abi Sinan ordenó la última restauración musulmana. Estas sucesivas reformas confirman que, durante toda la Edad Media, Badajoz se mantuvo como una plaza fuerte prioritaria para los distintos poderes que la controlaron.

En la Edad Moderna, con el regreso de los conflictos con Portugal, se optó por un sistema de fortificación más avanzado. La ciudad adoptó el modelo abaluartado inspirado en las ideas del ingeniero francés Vauban.

Aunque las obras no siguieron un plan ordenado y fueron ejecutadas en condiciones económicas precarias, lograron consolidar una estructura defensiva moderna y funcional.

Las demás murallas de España, en números

Los estudios llevados a cabo por historiadores y asociaciones especializadas, como la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, confirman que el conjunto amurallado pacense supera ampliamente a otras fortificaciones españolas:

Por último, no hay que dejar de lado la Alcazaba árabe de Badajoz, con más de 1.300 metros de lienzo de muralla conservada. Se trata de la mayor de su tipo en Europa y del mundo, con una extensión de ocho hectáreas y vestigios de una Cerca Vieja que alcanzó los 6.000 metros.

Hoy en día, la ciudad ya no conserva su función estratégica militar. El antiguo trazado defensivo se ha convertido en un parque urbano que permite recorrer la historia a través de sus muros. El entorno de la muralla se integra con la vida cotidiana de Badajoz, donde el pasado militar convive con los usos actuales como espacio de ocio y paseo.