Ciencia
Inteligencia

La ciencia lo confirma: el orden de nacimiento de los hermanos afecta a su inteligencia

Toma nota de la forma en la que afecte a la inteligencia el orden de nacimiento

Podría ser tu hijo: los 4 rasgos que tienen todos los niños con altas capacidades, según los expertos

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El orden de nacimiento de los hermanos afecta a su inteligencia, es algo que la ciencia acaba de confirmar. Hoy en día, como hace unos años, tener hijos no es una tarea sencilla. Aunque las familias deben hacer auténtica ingeniería para poder encajar todo este sistema que las hace más grandes. La ampliación de la familia implica un cambio en toda la organización. Hoy en día no es nada fácil conseguir aquello que necesitamos, aunque con un poco de esfuerzo es siempre una realidad.

El orden que ocupamos en estas familias a las que pertenecemos o las que creamos desde cero, tiene una afectación directa con algo tan destacado como la inteligencia. Estamos ante un condicionante que puede acabar siendo el que nos acompañe en estos días que tenemos por delante y que puede acabar siendo lo que marque estos días. Por lo que, habrá llegado el momento de apostar claramente por una novedad científica que puede mover todo nuestro universo. Ahora la ciencia confirma la manera en la que la llegada de más hermanos afecta a la inteligencia, de forma sutil, pero muy directa.

Lo confirma la ciencia

El tiempo es algo que cada vez más valoramos. Tiempo en familia, que acaba siendo de alta calidad y muy necesario para todos. Al tener hijos, hay algo que se pierde, el tiempo en exclusiva, aunque se gana más amor del que se pueda imaginar y la posibilidad de convivir con más personas que marcarán el destino.

Esos sentimientos que se generan con la llegada de un hermano o con la convivencia con él, pueden acabar siendo los que marquen por completo unos años en los que todo puede ser posible. Estaremos a merced de algunas situaciones que, sin duda alguna, pueden cambiarlo todo.

No sólo afectan a los hijos en cuánto a sentimientos de rabia o celos que aparecen lo queramos o no, con esa persona que acabamos de conocer. Es una parte más de ese camino que puede marcar para siempre nuestro destino, la ciencia ha dado con un aspecto del todo inesperado.

La manera en la que podremos empezar a descubrir algo que puede ser esencial. Ese orden de nacimiento puede estar relacionado con la inteligencia que esos niños van a desarrollar a lo largo de los años de una manera que quizás no esperaríamos.

El orden de nacimiento de los hermanos afecta a su inteligencia

Tradicionalmente, el hermano mayor debe madurar antes de tiempo, ante la llegada de un segundo o de un tercer bebé que harán que sus padres tengan más trabajo del establecido. Son esos bebes los que quizás acaben dependiendo más de sus progenitores.

Los expertos de Neuro Nation afirman que: «El tamaño de la familia juega un papel. Los padres quieren invertir la misma cantidad de tiempo y recursos en cada niño, pero hay un problema: la atención de los padres debe compartirse cuando hay más de un niño. Con dos, la atención se reduce a la mitad. Con tres, hay aún menos atención que dar la vuelta. El hecho de que los astronautas sean desproporcionadamente primogénitos, por ejemplo, podría indicar que provienen de familias más pequeñas, no que los primogénitos tengan cualidades astronáuticas particulares. La razón de esto es que más hijos significa que los recursos de los padres (es decir, el tiempo, la atención y el dinero) se extienden más poco entre los hermanos. Tal vez aún más revelador sea que el tamaño de la familia se correlaciona con muchos factores sociales, incluyendo la etnia, la educación y la riqueza. Por ejemplo, las personas más ricas y educadas suelen tener menos hijos. Si es más probable que los astronautas provengan de padres bien educados y cómodos económicamente, entonces es más probable que sean parte de una familia más pequeña y, por lo tanto, más probable que sean primogénitos».

Siguiendo con la misma explicación: «Cada niño quiere recibir atención, pero primero tiene que reclamar su nicho. Un hermano quiere convertirse en actor, mientras que otro podría aspirar a ser un atleta estrella, mientras que otro obtiene sobresalientes [2]. El privilegio de nacer primero es que el mayor puede elegir qué nicho le conviene más, antes de que surja la competencia. Y parece que los niños mayores tienden a elegir logros intelectuales. Investigadores de la Universidad de Essex en el Reino Unido encontraron que los primogénitos tienen un 16 % más de probabilidades de sobresalir académicamente que sus hermanos menores [3]. Esto es especialmente cierto para las niñas: las hijas mayores tienen un cuatro por ciento más de probabilidades de continuar con la educación superior que las familias con hijos primogénitos. Estos resultados se mantuvieron en el estudio, independientemente de la educación y los logros profesionales de los padres. Durante décadas pensamos que el orden de nacimiento tenía un impacto en la inteligencia, pero parece que es más una cuestión de los recursos proporcionados a cada niño. Cuantos menos hijos tengas, más recursos recibirán, principalmente tiempo, dinero y atención, y más inteligentes serán. No hay duda de que hay algunos beneficios de ser el primogénito, ¡pero no te garantiza un lugar en la NASA!».