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Es el destino soñado: la cala de agua turquesa que está al lado de Barcelona

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las playas de Cataluña se han convertido en uno de los principales destinos turísticos de nuestro país por varias razones, entre ellas su cercanía a las ciudades más pobladas, como Barcelona, lo que las  convierte en una escapada ideal para residentes y turistas por igual. Históricamente, los barceloneses han preferido la Costa Brava y la Costa Dorada para disfrutar del mar y el ambiente vacacional durante los meses de verano.

Sin embargo, en los últimos años, cada vez más optan por las playas del propio litoral de Barcelona y su entorno metropolitano, debido a las significativas mejoras que han experimentado en las dos últimas décadas. A pesar de la creciente popularidad de las playas urbanas, algunas calas más alejadas siguen mereciendo una visita por su belleza incomparable. Estas joyas escondidas son perfectas para aquellos que buscan una experiencia más tranquila.

Cala de Aiguablava

Ubicada en un pintoresco paraje de Begur, la Cala de Aiguablava es famosa por su fina arena, aguas cristalinas y tonos turquesas. Rodeada de acantilados y pinos mediterráneos, esta cala ofrece un entorno natural espectacular que atrae a numerosos visitantes.

La Playa de Aiguablava es una cala pequeña, con aproximadamente 80 metros de longitud y 40 metros de ancho. A pesar de su tamaño reducido, la cala cuenta con numerosos servicios para los bañistas, como duchas, aseos y servicio de socorrismo. Además, está bien equipada para personas con movilidad reducida. Dispone de lavabos y duchas adaptadas, rampas y pasarelas que facilitan el acceso con silla de ruedas, así como sillas anfibias y un parking reservado.

No es sorprendente que la Playa de Aiguablava sea una de las más populares de Cataluña y la Costa Brava. Su impresionante paisaje y la variedad de actividades disponibles la convierten en un destino ideal para disfrutar en familia, con amigos o en pareja. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la naturaleza, explorar los Caminos de Ronda, participar en actividades acuáticas y aprovechar los servicios de restauración en la zona.

Se puede llegar a la Cala de Aiguablava a pie, en coche y, sólo durante el verano, en transporte público. Sin embargo, muchos prefieren acceder a esta cala mediante pequeñas embarcaciones privadas que recorren la escarpada Costa Brava, disfrutando de las vistas panorámicas que ofrece la costa.

Camino de Ronda Sur

Una de las actividades más recomendadas en Begur es recorrer el Camino de Ronda Sur, un sendero que conecta la Playa de Aiguablava con la Playa Fonda, pasando por el encantador núcleo de Fornells. Este recorrido de aproximadamente dos horas (ida y vuelta) ofrece una experiencia única a lo largo de 2,5 kilómetros de costa mediterránea.

El sendero, de dificultad media, comienza con una subida por unas escaleras situadas a la izquierda de Aiguablava. A medida que avanzas, el camino te lleva a lo largo de la escarpada costa, pasando por calas rocosas como Ses Orats y Cala d’en Malaret. Estas pequeñas calas ofrecen paradas perfectas para disfrutar de la vista y la tranquilidad del mar.

Al llegar a Fornells, te encontrarás con un pintoresco puerto deportivo y las tradicionales barcas de pesca. Este pequeño núcleo es un lugar ideal para descansar y disfrutar del entorno antes de continuar con la caminata. Desde aquí, el sendero se adentra en un túnel excavado en la roca, que añade un toque de aventura al recorrido.

Al salir del túnel, el camino te lleva a una fotogénica piscina privada situada sobre las rocas, seguida de la hermosa Cala N’Estàsi. Esta pequeña cala es un lugar encantador para detenerse y disfrutar del paisaje. A pocos metros, encontrarás las escaleras que descienden hasta Playa Fonda.

Playa Fonda, una cala virgen situada al pie de un alto acantilado, es el destino final de este tramo del Camino de Ronda. Desde aquí, se pueden admirar impresionantes vistas del Cabo de Begur. Esta playa ofrece un refugio tranquilo y natural, lejos del bullicio, ideal para quienes buscan un rincón apartado para relajarse.

Begur

En la costa sur del Bajo Ampurdán se encuentra Begur, una encantadora localidad de la Costa Brava. El entorno natural alberga densos bosques de pinos que llegan hasta la misma orilla, envolviendo el trazado urbano de Begur, situado a poca distancia de la costa. Mientras, el casco antiguo conserva su carácter tradicional, dominado por las ruinas de un imponente castillo rocoso del siglo XV, cuyas antiguas murallas y cinco torres defensivas datan de los siglos XVI y XVII.

La arquitectura típica de la región se distingue por el uso predominante de la piedra, así como por la presencia de numerosas casas de estilo colonial conocidas como casas de indianos. Los antiguos barrios de pescadores, ubicados al borde del mar, han sido transformados en zonas residenciales y turísticas. Así, Begur ofrece un paisaje pintoresco que combina historia, naturaleza y una atmósfera mágica. Un destino maravilloso al lado de Barcelona para disfrutar de unos días de descanso.