Twitter: Ve en el cielo el rostro de su perrita Sunny fallecida ese mismo día

El momento de decir adiós a una mascota es especialmente doloroso. Sunny era una perrita que estuvo 14 años con su familia. La recibieron cuando era un cachorrito y tuvieron que decirle adiós cuando esta abuelita perruna no pudo más. Sunny era la alegría de la casa, una hermana más para una joven que había crecido junto a ella. Su muerte era algo que podría esperarse, pero para lo que nunca se está preparado. Estaba muy delicada de salud y acabó sufriendo un infarto del que no se recuperó. Le dijeron adiós con mucha pena, esperando que estuviera bien al otro lado del arcoíris.

La perrita Sunny aparece en el cielo en el mismo día que murió

my dog passed away in my dads arms this morning seconds before setting off to the vets. later in the day we went out to clear our head and i cried to my boyfriend in the seat she died in, just begging for a sign that she’s okay. this is what I was blessed with🥺🐾 pic.twitter.com/4KVPZnDYDp

— lucy (@LLedgeway) June 20, 2020

La dueña de Sunny, Lucy Ledgeway, de 19 años pasó por ese duro momento en el que dice adió a su mascota. Se le habían regalado de niña y habían crecido juntas. Los perros son grandes aliados de los niños, con ellos juegan y disfrutan de una vida que parece que no se terminará nunca, pero por desgracia lo hace.

Sunny vivía con su dueña y novio, había iniciado una nueva vida, pero esta abuelita no pudo más y murió. Ese mismo día Lucy se despidió de ella, pero antes, le pidió que le hiciera una señal. En ese viaje que había iniciado debía haber una forma de saber que su querida perrita estaba bien, había llegado correctamente a su destino. Esa especie de cielo donde animales tan nobles, cariñosos y buenos como los perros deben llegar.

La sorpresa fue mayúscula cuando al salir a pasear Lucy después de la despedida se encontró con la esperada señal. En el cielo había aparecido la cara de su perrita. La imagen se ha vuelto viral en Twitter. Se aprecian los rasgos y la mirada de Sunny, quizás en un intento de decirle a su familia que estaba bien y había llegado al otro lado del arcoíris en perfectas condiciones.