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De MTV a TikTok: cómo cambiamos la forma de descubrir música

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

Si eres de mi generación, nací en 1973, sabrás que  descubrir música era algo bastante concreto. Encendías la tele y veías lo que tocaba. La MTV decidía qué sonaba, cuándo y cuántas veces. Hoy, coincidiendo con el apagón de su señal musical, se certifica algo que ya sabíamos, ese modelo murió hace años. Ahora descubrir música es un proceso constante, automático y casi invisible, dominado por plataformas, datos y algoritmos.

Cuando la música dependía de una pantalla

MTV funcionaba como un gran filtro humano. Tenía sus programadores, presentadores y decisiones editoriales. Si un videoclip entraba fuerte en rotación, el artista tenía muchas papeletas para triunfar. No elegías tanto lo que veías; lo aceptabas. Y eso generaba una cultura musical compartida: todos veíamos más o menos lo mismo.

El problema es que ese modelo no encajaba con Internet. Primero llegó YouTube, que rompió la idea de horario. Luego el streaming hizo el resto,  acceso ilimitado, a cualquier hora y desde cualquier sitio. El videoclip dejó de ser un acontecimiento y pasó a ser un archivo más.

El algoritmo toma el control

El gran cambio no es solo de plataforma, es tecnológico. Hoy no buscas música, te la encuentran. Spotify, Apple Music o YouTube analizan qué escuchas, cuánto tiempo, si saltas la canción o la repites. Con esos datos construyen recomendaciones cada vez más precisas.

TikTok va un paso más allá. No necesitas seguir a un artista ni buscar una canción. El algoritmo prueba sonidos contigo en tiempo real. Si te quedas, insiste. Si pasas, cambia. Así es como hoy se consigue descubrir música: sin querer, a base de scroll.

De canciones a fragmentos virales

Otro cambio clave es el formato. Antes importaba el álbum, el videoclip completo o el single bien producido. Ahora manda el fragmento reconocible. Un estribillo de 12 segundos puede valer más que una canción entera. La música se adapta a la lógica del vídeo corto, no al revés. Esto también explica por qué muchos artistas lanzan canciones pensando directamente en TikTok. No es una casualidad, es una estrategia basada en datos y visibilidad algorítmica.

Más música que nunca, pero menos tiempo para escucharla

La paradoja es clara, nunca hemos tenido tanta música disponible y nunca la hemos consumido tan deprisa. El algoritmo acelera las tendencias, quema canciones en semanas y pasa a la siguiente. Descubrir música hoy es más fácil, pero también más fugaz.

MTV se apaga hoy, sí. Pero no porque hayamos dejado de amar la música, sino porque la tecnología cambió por completo las reglas del juego. El centro ya no es la televisión, es el móvil. Y quien decide qué escuchas mañana ya no es un canal, es una línea de código.