Tecnología

Drones para el mantenimiento de fachadas: más eficiencia, productividad y reducción de riesgos

La tecnología al servicio de las personas, los edificios y el medio ambiente. En Clece, filial del Grupo ACS, la innovación es una cualidad transversal en todas sus actividades. La incorporación de diferentes herramientas disruptivas, como son los drones para llevar a cabo la limpieza de fachadas, permite a esta compañía ofrecer un servicio más eficiente, productivo y seguro para sus empleados.

Además, estos dispositivos no sólo suponen una innovación tecnológica, también forman parte de la apuesta por prestar unos servicios sostenibles, en este caso, mediante la utilización de productos no contaminantes, como el agua osmotizada o los detergentes ecológicos.

Mayor rendimiento

Esta combinación de innovación tecnológica y sostenibilidad medioambiental la encontramos en la provincia de Málaga, donde Clece presta este servicio en el Hospital de Alta Resolución de Estepona. “La limpieza en los hospitales es mucho más exhaustiva y, por ello, está mucho más encorsetada a la hora de poder llevar a cabo nuevas técnicas, ya que estamos supeditados a la autorización del Departamento de Calidad de estos centros sanitarios”, explica Fernando Jiménez, jefe de Servicio de Clece en Málaga.

Entre las ventajas de utilizar esta tecnología, Jiménez destaca que, tras haberlo comprobado en este hospital, el uso de drones mejora el rendimiento: “La limpieza es más ágil y hay una alta eficiencia. De hecho, se reducen los tiempos de actuación en un 50% con respecto a los modos más convencionales. En el Hospital de Estepona hemos limpiado 6.500 m3 en sólo seis días, por ejemplo”.

Normalmente, la limpieza de las fachadas se hace a través de pértigas desde el suelo o desde plataformas, andamios, etc. A este respecto, Jiménez afirma: “Sin duda, la mayor ventaja que hemos encontrado ha sido la posibilidad de reducir los riesgos para nuestro personal cuando se realizan limpiezas en altura”.

No obstante, el uso de estos dispositivos conlleva también un protocolo de actuación y precaución muy concreto. “Los operarios que van a manejar los drones llegan en un furgón al punto de limpieza, y al llegar ya tienen toda la zona mínimamente perimetrada para que los vehículos puedan seguir circulando con la máxima seguridad, ya que no se anula la actividad mientras se hacen los trabajos”, asegura.

Además, aclara otro aspecto importante: “Debemos pedir permiso con bastante tiempo y comunicar los trabajos a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, tanto al comienzo como a la finalización de los mismos. Somos muy estrictos con esto”.

Agua osmotizada y detergentes ecológicos

Con respecto a los productos de limpieza, Jiménez explica que en Clece utilizan principalmente agua osmotizada. Se denomina así debido a que esta agua es tratada mediante la ósmosis inversa, un proceso que elimina sustancias y contaminantes y reduce su mineralización. “El equipo hace una filtración y ultrafiltración del agua mediante osmosis inversa, la calientan y con las lanzas que están en las hidrolimpiadoras –que son unos aparatos parecidos a las mangueras de los lavaderos de coches– la dirigen a presión hacia el punto a limpiar, arrastrando toda la suciedad”, detalla. En el caso de necesitar otro producto, según aclara, utilizan detergentes ecológicos.

El jefe de Servicio de Clece en Málaga resalta además que, para los trabajos de limpieza, tanto en espacios interiores como exteriores, también disponen de otro tipo de tecnologías que están a la vanguardia del sector: “Desde nuestro Departamento de I+D+i siempre están al tanto de las técnicas y los productos de limpieza más novedosos y emergentes. No sólo usamos los drones, que son un elemento muy eficiente, sino también otras tecnologías como las fregadoras autónomas, la desinfección con luz ultravioleta con el robot Xenex o el uso de sensores para la recogida de datos sobre el uso de espacios”.