Sucesos
CATALUÑA

Los vecinos de Viladecans se rebelan contra los okupas que han tomado el casino de la localidad

Los vecinos les acusan de los robos, tráfico de drogas, agresiones y amenazas que vienen sufriendo

Tras un año de miedo, amenazas y altercados, sin obtener ninguna solución, los vecinos de Viladecans (Barcelona) se movilizan contra los violentos okupas que han tomado el abandonado casino de la localidad. Los vecinos se han levantado contra los okupas y piden su desalojo inmediato hartos de que sus denuncias caigan en saco roto. Ya se han movilizado en dos ocasiones en este verano, la última la semana pasada, y seguirán haciéndolo hasta que consigan expulsar a los okupas.

El casino de Albarrosa está okupado desde hace cinco años, pero las cosas han empeorado desde que en 2023 un grupo de okupas violento se hizo con el edificio y comenzó a protagonizar todo tipo de altercados con los vecinos. «Tengo tres hijos pequeños y no puedo salir de casa por miedo», proclama uno de los vecinos que ha recibido amenazas de los okupas en más de una ocasión por reprocharles el ruido insoportable que hacen por las noches privando del descanso a los vecinos.

El listado de incidentes que relatan los vecinos es largo: agresiones, robos, tráfico de drogas, amenazas, fiestas salvajes y mucho más. La situación se hace insostenible durante los fines de semana cuando la docena de okupas que se asentado en el edificio del casino redoblan su actividad. «Nos han tirado de todo, hasta botellas y ladrillos, y nos han amenazado en la puerta de nuestras casas», explica una de las víctimas. Los vecinos culpan de la situación a la inacción de las administraciones y en especial al Ayuntamiento socialista de Viladecans.

Desde el consistorio insisten en que han reforzado la presencia policial, sobre todo desde que comenzó el verano, que hacen un seguimiento constante con la propiedad del edificio y que el problema de los okupas ya está judicializado. En el Ayuntamiento aseguran que ya han entrado en varias ocasiones en el edificio okupado durante las noches y se ha identificado a las personas que están en su interior.

Acusan al Ayuntamiento de permisividad

Los vecinos no quieren que el Ayuntamiento trabaje por la convivencia con los okupas, algo que les parece una utopía dado el perfil de los okupas a los que acusan de acumular delitos y antecedentes. Quieren que se expulse a los okupas violentos sobre los que ya pesan órdenes de alejamiento sobre vecinos a los que supuestamente han amenazado de muerte.

Además acusan al Ayuntamiento de Viladecans de engañarles continuamente y tardar meses en actuar contra los okupas por los ruidos insoportables de los fines de semana, «lo único que han hecho es ponerles una multa que no ha pagado nadie», puntualiza uno de los vecinos.

La propiedad actual del edificio tomado por los okupas es de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida por su acrónimo Sareb.