Sucesos
CATALUÑA

Toque de queda para los ancianos de las residencias de El Raval de Barcelona por los robos violentos

Los Mossos piden a los ancianos que no salgan más tarde de las 19:00 horas para que no les roben

Los ancianos del barrio de El Raval de Barcelona viven bajo toque de queda por miedo a los continuos robos violentos y hurtos que se suceden en la zona. La situación de preocupación es tal, que hasta en la comisaría de los Mossos d’Esquadra les han indicado que eviten salir a la calle después de las 19:00 horas.

Sometidos a un encierro voluntario por su propia seguridad, la vida de los ancianos de las residencias se desarrolla entre cuatro paredes evitando en todo lo posible salir de la residencia y caminar por un barrio donde acechan carteristas y atracadores reincidentes que han hecho del barrio su coto privado de caza. En esa jungla, los turistas y los ancianos son las presas favoritas de los asaltantes, muchos de ellos magrebíes con decenas de detenciones a sus espaldas y que, sin embargo, siguen en libertad delinquiendo continuamente.

Ante tal situación de inseguridad, si los ancianos no pueden evitarlo y se ven obligados a salir de las residencias, se despojan antes del reloj, de los anillos, collares o pendientes y cualquier objeto que pueda atraer la codicia de los delincuentes. Los asaltantes no van a tener ningún problema en darles un tirón del cuello o de la muñeca, aunque tengan que arrastrarles por el suelo poniendo en peligro sus vidas. Se trata de una situación que afecta especialmente a dos residencias ubicadas en el centro de El Raval.

Los robos continúan

El reciente balance de criminalidad que publica el Ministerio del Interior le da la razón a los ancianos de El Raval. La delincuencia en la provincia de Barcelona ha subido un 1,7% en los primeros seis meses del año respecto al año 2023. Cierto que dentro de esa estadística los robos con violencia y los hurtos bajan cerca de un 3%, pero se registran 10.587 robos violentos en la provincia en seis meses, 6.100 de ellos sólo en la ciudad de Barcelona.

Otro cantar son los asesinatos, con un crecimiento del 43% en la ciudad de Barcelona, o las agresiones y lesiones que han subido un 12% más respecto al mismo periodo de 2023.

Preocupa especialmente el auge de los delincuentes multirreincidentes que aprovechan la falta de recursos de la justicia y las actuales leyes para hacer de robo a ancianos y turistas su modo de vida. Son cerca de 300 carteristas y atracadores los que operan en Barcelona, muchos en el barrio de El Raval, y juntos suman casi 3.000 antecedentes, siendo habitual que muchos superen la decena de detenciones y sigan delinquiendo en la calle con total impunidad.

Magrebíes reincidentes

Desde el sindicato de Mossos d’Esquadra, USPAC, su portavoz Albert Palacios lleva meses alertando de la situación de degradación que sufre esta zona de Barcelona y reclamando más recursos y respaldo para los agentes. A su juicio, las estadísticas maquillan una realidad aún mucho más cruda, mientras que los atentados a la autoridad y las agresiones a los agentes ha aumentado considerablemente.

«Los delitos graves han subido y mucho, y además tenemos que admitir de una vez por todas que existe un problema grave con los delincuentes reincidentes de origen magrebí en Barcelona. No es racismo, es la realidad y el 90% de los detenidos por la comisaría de Ciutat Vella tienen ese perfil» apunta Palacios. «Necesitamos una solución urgente a este problema, porque Mossos hace su trabajo pero al día siguiente están en la calle robando de nuevo, de los 22 detenidos este domingo por esa comisaría 19 tenían el mismo perfil, reincidentes magrebíes».

El asalto

Sólo ha pasado una semana desde el último asalto conocido a una anciana en El Raval de Barcelona por parte de un ladrón multirreincidente que arrastró a la mujer por el suelo hasta que consiguió arrancarle el collar que portaba en el cuello.

El ladrón y su cómplice acecharon a la anciana y la atacaron sin piedad por la espalda cuando estaba mirando un escaparate en este barrio de Barcelona. El collar no cedió y el ladrón arrastró a la anciana por el suelo, poniendo en peligro su vida. Su cómplice, atento al robo, recogió el collar del suelo y huyeron juntos hasta que fueron detenidos por los Mossos d’Esquadra.

La víctima era una turista francesa de avanzada edad y sus atacantes dos violentos ladrones magrebíes con antecedentes previos. Situaciones como ésta es la que pretenden evitar los ancianos de las residencias de El Raval con su encierro voluntario, a pesar de que las estadísticas policiales presumen de una reducción del 3% de los robos en el barrio y un aumento significativo del número de detenidos.