Noelia de Mingo se niega a declarar ante el juez acusada de homicidio y atentado contra la autoridad

Este viernes Noelia de Mingo, detenida el 20 de septiembre de 2021 tras apuñalar a dos personas en la localidad madrileña de El Molar, se ha negado a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas. La mujer, detenida en 20 de septiembre de 2021, tras apuñalar a la dueña de un supermercado y a una cajera, se conectó al Juzgado de Alcobendas por videoconferencia desde el centro penitenciario psiquiátrico de Fontcalent donde permanece internada. Su aspecto era aseado y bueno en líneas generales, estaba sentada frente a la cámara y se la entendía con claridad. Aunque este viernes Noelia de Mingo decidió no declarar aconsejada por su abogado, el juez le comunicó como es preceptivo su procesamiento por intento de homicidio y atentado contra la autoridad.

Noelia de Mingo se hizo tristemente famosa en 2003 tras acabar con la vida de tres personas en la Fundación Jiménez Díaz tras un brote psicótico. Pero una vez en libertad, la médico fue detenida de nuevo el día 20 de septiembre de 2021 con un cuchillo en la mano, tras apuñalar a dos mujeres y atacar a uno de los agentes que acudió a detenerla.

A consecuencia de los apuñalamientos una mujer de 46 años tuvo que ser trasladada el helicóptero al hospital 12 de Octubre con una herida grave en el costado izquierdo. La otra persona herida, de 53 años, presentaba heridas más superficiales en la espalda y el costado y fue ingresada en el hospital madrileño de La Paz.

Tras ser detenida por vez primera en 2003 fue absuelta del triple homicidio por padecer esquizofrenia paranoide, aunque se estableció para ella una medida de 25 años de internamiento en un psiquiátrico penitenciario. Pero en 2017 quedó libre bajo el control familiar al estar siendo medicada y en remisión su enfermedad. Tras obtener el segundo grado salió a la calle y fue tutelada por su madre, de 82 años, y que supuestamente tenía que vigilar que tomase su medicación. Además, la doctora acudía una vez al mes a un hospital madrileño donde se la administraba un fármaco para el control de su enfermedad.

Pero el día de los hechos Noelia de Mingo salió al mediodía de su casa y se dirigió al supermercado situado en la avenida de España de El Molar y gritando agredió a la cajera del establecimiento y a la dueña del mismo con un cuchillo que se había llevado de casa. Al parecer había protagonizado un incidente anteriormente con ellas.

Tras ser detenida e internada por mandato judicial, se le aplicó el protocolo antisuicidio en la cárcel. A los policías que la detuvieron les gritó: «Pegadme un tiro ya». Desde que está interna en la prisión alicantina de Fontcalent Noelia permanece vigilada y custodiada 24 horas al día y el tiempo que está encerrada lo pasa dentro de una celda con las cuatro paredes de cristal.  Los funcionarios no quieren perder ni un segundo de vista a una mujer cuyo comportamiento apunta a que es muy consciente de cuál es su realidad y en su cabeza se ha formado la idea de que sólo puede escapar de ella quitándose de en medio. De momento ya existe un informe forense encargado por el juzgado y firmado por dos facultativos cuyo contenido no ha trascendido sobre el estado de Noelia de Mingo.

Para el abogado de una de las acusaciones particulares, que representa a una de las víctimas, Antonio Lozano, «si finalmente se decidiera que no existe una responsabilidad penal nosotros seguiremos peleando por la vía civil, ya que una de las víctimas apenas duerme tres horas al día desde entonces y todavía estamos valorando las secuelas psicológicas que le afectan tras el ataque, porque las físicas están claramente determinadas».