Sucesos
TARRAGONA

Un magrebí con un cuchillo se encara con la Policía gritando «¡Alá es grande!» en las calles de Salou

El inmigrante portaba armas blancas y fue reducido por la Policía Local

La Policía Local descarta que tenga connotaciones terroristas y los Mossos creen que se trata de un desequilibrado

Agentes de la Policía Local de Vilaseca (Tarragona) han detenido este domingo a un hombre magrebí que paseaba armado con cuchillo de gran tamaño por las calles de Salou profiriendo amenazas al grito de «Alá es grande».

Los hechos tuvieron lugar a  las 11:00 horas de la mañana, cuando un agente fuera de servicio detectó al hombre, se cree que marroquí, caminando por la zona de La Pineda en actitud amenazante y esgrimiendo varias armas blancas.

La Policía Local se personó con rapidez en el lugar, pero el sujeto marroquí huyó hasta Salou. Allí, en la calle Carlos Buigas, se enfrentó con los agentes cuchillo en mano y gritando «Alá es grande».

Tras unos minutos de tensión, y advertirle la Policía que le podía disparar con un dispositivo eléctrico «Táser», varios agentes se abalanzaron sobre el magrebí y le arrebataron el cuchillo en Salou, sin necesidad de usar el inmovilizador eléctrico.

El hombre magrebí, que portaba un cuchillo de gran tamaño y un punzón, ha sido trasladado a un centro médico ya que se sospecha que sufre algún trastorno mental, una vez descartado que se tratara de un intento de atentado de corte terrorista yihadista.

El detenido, de unos 30 años, no llevaba documentación, pero se cree que podría vivir en una zona rural del municipio y trabajar en algún establecimiento cercano.

El antecedente yihadista de Mataró

Este suceso de Salou, tiene lugar justo 14 días después de que otro magrebí atacara con un machete a varios vecinos de Mataró gritando «Alá es grande». Aunque los Mossos calificaron el caso como un suceso protagonizado por un enfermo mental, OKDIARIO descubrió que el hombre estaba fichado como yihadista en Francia.

Los hechos tuvieron lugar en la calle de La Mata de Mataró. Allí, el hombre de origen marroquí armado con un machete y con gran violencia empezó a dañar los vehículos aparcados y el mobiliario urbano.

El atacante continuó con su agresión hasta herir a dos personas que sufrieron cortes en los brazos, además de destrozar todos los vehículos que se encontraba estacionados en la vía pública.

Ambos heridos, después de ser atendidos de los cortes, prestaron declaración en comisaría. Aseguraron que no dudaban que el marroquí tenía intención de matarlos y que no paraba de gritar proclamas yihadistas de carácter terrorista.

Sin embargo, para los Mossos d’Esquadra pesó más la adicción al alcohol y drogas del atacante que las proclamas terroristas que lanzaba. Los Mossos sí tuvieron en cuenta que el agresor se encontraba bajo tratamiento por problemas mentales, a pesar de que Francia había impuesto sobre esta persona un control específico por terrorismo yihadista.