Tres años más de cárcel para los miembros de ‘La Manada’ que grabaron la violación en Pamplona
La Audiencia de Navarra condena a tres años y tres meses de prisión a dos de los cinco acusados por grabar la violación grupal de Sanfermines de 2016. Es la máxima pena que solicitaban las acusaciones por un delito contra la intimidad.
Además la sección segunda de la Audiencia Provincial resalta la gravedad de los hechos, grabar y difundir el vídeo de la violación, y les multa con 5.670 euros. Concretamente los condenados son el militar Alfonso Jesús Cabezuelo y Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil.
Los otros tres miembros de ‘La Manada’ que participaron en la violación han quedado absueltos del delito contra la intimidad al entender los jueces que no colaboraron para consumar la grabación hecha de forma instantánea por sus autores. Respecto a los dos que grabaron los seis vídeos y tomaron las fotografías de la agresión sexual ésta nueva sentencia insiste en que los acusados lo hicieron el ánimo de que quedara constancia de la agresión sexual. Los condenados por su parte alegaron que no pretendían difundirlas en las redes o que sólo querían grabar a sus amigos y no a la víctima o la agresión. Tampoco se ha tenido en cuenta que intentaran borrar los vídeos de sus terminales.
La paradoja es que en el primer juicio a ‘La Manada’ no se tuvo en cuenta éste delito por la falta de acción de las acusaciones que no lo incluyeron en el proceso. Fue cuando la defensa de los condenados recurrió a la Audiencia Provincial la primera condena ,cuando ésta además de confirmar la condena por abusos estipuló que las grabaciones eran un delito diferente y debería ser juzgado como tal.
Precisamente, esta misma semana los miembros de ‘La Manada’ se enfrentan a un nuevo juicio en Córdoba por los abusos a una mujer durante las fiestas de la localidad de Torrecampo. También en este caso los agresores grabaron un vídeo de los hechos que difundieron en sus grupos de mensajería telefónica y que fue descubierto por la Policía Foral de Navarra cuando hace tres años analizaron los teléfonos de los agresores por la violación de Pamplona.