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Santoral

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 28 de febrero de 2025?

San Rufino es uno de los santos, junto a Santa Marana y Santa Cira que destacan en este día

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 28 de febrero de 2025? en este día, el calendario litúrgico de la Iglesia Católica conmemora cada día a distintos santos, mártires y figuras relevantes por su vida de fe, entrega y testimonio cristiano. El 28 de febrero de 2025 no es una excepción, y en esta fecha se rinde homenaje a santos que, con su ejemplo de virtud, marcaron la historia de la Iglesia. A lo largo de los siglos, estas figuras han sido esperanza y guía espiritual para los fieles, inspirando a muchos a seguir sus pasos en la vida cristiana.

En esta jornada, se recuerda a personajes tan relevantes como San Rufino, San Román de Jura y Santa Marana y Santa Cira, cuyas historias se entrelazan con el sacrificio, la oración y una vida dedicada al servicio de Dios y de los demás. Cada uno, desde su realidad histórica y su contexto, dejó una huella indeleble que todavía hoy sigue viva en la memoria de los creyentes. A continuación, conoceremos más a fondo la vida, las obras y el legado de estos santos, descubriendo las enseñanzas que nos legaron y cómo, a través de su ejemplo, podemos encontrar inspiración en nuestro día a día. Desde el testimonio martirial de San Rufino hasta la vida eremítica de San Román de Jura y la entrega silenciosa de Santa Marana y Santa Cira, cada uno de ellos ofrece una perspectiva única del amor a Dios y al prójimo. Además, os enumeramos al resto de santos que se celebran en este día.

San Rufino

El nombre Rufino tiene su origen en el término latino Rufus, que significa «rojizo» o «pelirrojo», y era utilizado en la Antigua Roma para describir a personas de cabello claro. San Rufino fue un mártir cristiano que vivió en Sevilla durante el siglo II, época en la que el emperador Trajano decretó una intensa persecución contra los seguidores de Cristo.

Junto a sus compañeros San Justo y San Macario, San Rufino destacó por su fervor evangelizador. Su oficio como alfarero no fue un impedimento para que dedicara tiempo y esfuerzo a propagar la fe cristiana, lo que finalmente le valió la detención por parte de las autoridades romanas. Los tres fueron obligados a rendir culto al dios Zeus, pero su negativa firme los condujo a crueles torturas.

Pese a los tormentos a los que fueron sometidos, como el desgarro de sus carnes, la aplicación de vinagre en las heridas y quemaduras con hierro candente, nunca renegaron de su fe. Sus reliquias fueron trasladados a Italia en 1613. San Rufino es un ejemplo de resistencia y fidelidad a las creencias religiosas, siendo su fiesta conmemorada cada 28 de febrero, aunque existen otras fechas asociadas a su nombre a lo largo del año.

San Román de Jura

San Román de Jura fue un monje que vivió en el siglo V en la región de la Galia, en el monte Jura. Nacido en una época convulsa para el Imperio Romano de Occidente, decidió apartarse del bullicio del mundo para entregarse a una vida de soledad, oración y trabajo manual.

Aunque su educación formal fue limitada, su inteligencia y su profunda espiritualidad lo llevaron a comprender los misterios de la fe cristiana de una manera excepcional. Fue ordenado sacerdote y, posteriormente, se retiró a una zona remota donde fundó el célebre Monasterio de Condat, que se convertiría en un referente de la vida monástica en la región.

Román no estuvo solo en su misión; su hermano Lupicino lo acompañó en la dirección del monasterio. Juntos inculcaron a sus discípulos la importancia de la oración, el trabajo comunitario y la vida fraternal. Román, a diferencia de su hermano, se caracterizó por su carácter bondadoso y su capacidad para suavizar las exigencias más rigurosas. Su legado perdura como un ejemplo de equilibrio entre disciplina, oración y caridad, celebrándose su festividad el 28 de febrero.

Santa Marana y Santa Cira

En la ciudad de Berea, en Alepo (Siria), vivieron Santa Marana y Santa Cira, dos mujeres que, a pesar de su posición acomodada, renunciaron a las comodidades materiales para abrazar una vida de penitencia y oración. Inspiradas por el fervor ascético que caracterizó a muchos cristianos de su época, decidieron recluirse en una celda, sellando su entrada y comunicándose únicamente a través de una pequeña ventana.

Durante años vivieron en estricto silencio, rompiendo su voto solo en la festividad de Pentecostés. Vestían humildemente, llevaban cadenas como signo de penitencia y se dedicaban enteramente a la oración y a la orientación espiritual de otras mujeres que buscaban seguir su ejemplo. Su única salida del eremitorio fue para peregrinar a los Santos Lugares y a la iglesia de Santa Tecla. Teodoreto de Ciro, quien las conoció en persona, dejó testimonio de su vida y de la fortaleza con la que enfrentaron las privaciones.

Otros santos que se celebran el 28 de febrero

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: