Sociedad
Santoral

¿Qué santos se celebran hoy, sábado 19 de julio de 2025?

Santa Áurea de Córdoba es una de las santas que se celebran en este día

Al llegar el 19 de julio, la Iglesia Católica conmemora la vida de varios santos cuya historia, aunque se remonta a siglos atrás, sigue siendo importante dentro del calendario litúrgico. Este sábado, recordamos a figuras que dejaron huella con su ejemplo de entrega, firmeza y fe: Santa Áurea de Córdoba, San Epafrás y Santa Macrina la Joven.

Sus vidas se desarrollaron en contextos históricos algo distintos, pero todos tuvieron algo en común: la convicción en su fe cristiana y el deseo de servir a los demás. La historia de cada uno de ellos nos habla, a su modo, de cómo vivir con propósito y sostenerse cuando el entorno tambalea gracias al esfuerzo y la fe. De todos ellos conocemos a continuación su historia al detalle, además de enumeraros al resto de santos que se celebran en este día.

Santa Áurea de Córdoba

Nacida en el seno de una familia noble árabe en Sevilla, Santa Áurea de Córdoba vivió en el siglo IX y es recordada como una de las figuras más conmovedoras entre los conocidos Mártires de Córdoba. Aunque su padre y sus familiares eran musulmanes y ostentaban cargos como jueces, Áurea abrazó la fe cristiana desde joven, al igual que sus hermanos Juan y Adolfo, quienes fueron ejecutados por profesar esa misma fe en el año 825. Tras aquella tragedia, Áurea se retiró junto a su madre Artemia (quien ya era monja) al convento de Cuteclara, donde permaneció durante tres décadas de vida monástica.

Durante ese tiempo, vivió discretamente, aunque su fe no era ningún secreto. Algunos historiadores afirman que sus parientes conocían su cristianismo pero preferían ignorarlo; otros apuntan que Áurea vivió su fe en el anonimato. Lo cierto es que, llegada la persecución, su identidad fue descubierta por familiares musulmanes que la denunciaron. En su primer juicio, presa del temor, Áurea cedió momentáneamente a la presión y renegó de su fe. Sin embargo, su conciencia no le permitió vivir con esa renuncia, y pronto volvió a proclamarse cristiana. Fue entonces cuando las autoridades decidieron ejecutarla, decapitándola en el año 856. Su cuerpo, arrojado al río Guadalquivir, nunca fue hallado. Su valentía final fue comparada por algunos hagiógrafos con el arrepentimiento del apóstol Pedro tras negar a Jesús, subrayando así la dimensión espiritual y profundamente humana de su historia.

San Epafrás

En el siglo I, cuando el cristianismo apenas comenzaba a expandirse por el mundo grecorromano, un hombre llamado Epafrás se convirtió en piedra angular de la Iglesia de Colosas, situada en la actual Turquía. Fue uno de los primeros evangelizadores de esa región y es reconocido como su fundador espiritual. Su nombre aparece en dos cartas del Nuevo Testamento: la Epístola a los Colosenses y la Epístola a Filemón. San Pablo lo menciona con afecto y respeto, llamándolo incluso su compañero de prisiones, lo que revela que Epafrás compartió con él no solo la misión, sino también las consecuencias de predicar el Evangelio en un entorno hostil.

Epafrás se distinguió por su fervor en la oración, su lealtad a la comunidad y su constancia en medio de las adversidades. No se limitó a sembrar la fe en Colosas, sino que también extendió su labor pastoral a lugares cercanos como Laodicea y Hierápolis. Cuando San Pablo fue encarcelado en Roma, Epafrás fue a visitarlo llevando noticias alentadoras de su comunidad, permaneciendo a su lado para apoyarlo. Su figura es recordada hoy como la de un pastor fiel que se mantuvo al servicio del Evangelio sin buscar protagonismo, trabajando con humildad y perseverancia por el bien espiritual de su pueblo.

Santa Macrina la Joven

Macrina la Joven nació en Cesarea de Capadocia, en el año 324, en una familia que bien podría considerarse una auténtica dinastía de santos. Era hija de Basilio el Mayor y de Emelia, y hermana de figuras tan relevantes para la Iglesia como San Basilio Magno y San Gregorio de Nisa. Desde niña, Macrina mostró un profundo amor por las Escrituras, especialmente por los textos sapienciales, que estudiaba con una madurez poco común para su edad. Aunque sus padres arreglaron su matrimonio cuando tenía solo doce años, la muerte prematura de su prometido fue interpretada por Macrina como una señal para consagrarse a Dios. A partir de entonces, abrazó la vida religiosa con una determinación que transformó no solo su vida, sino también la de toda su familia.

Macrina convenció a su madre de adoptar un estilo de vida ascético, y juntas fundaron una comunidad de mujeres consagradas donde no existía distinción entre clases sociales: amos y esclavos vivían con los mismos derechos y responsabilidades. Fue una pionera en promover un modelo de comunidad basado en la igualdad, la oración y el estudio. La muerte de su hermano Naucracio la convirtió en el alma espiritual de su familia, y más adelante, ya enferma, compartió con su hermano Gregorio una profunda reflexión sobre el alma y la resurrección, que él recogió en un diálogo filosófico y teológico que aún hoy es estudiado. En sus últimos días, Macrina rechazó las comodidades y eligió morir en el suelo, como había vivido: en humildad, recogimiento y fe. Su figura sigue siendo emblemática en la Iglesia de Oriente y en toda la tradición cristiana, como modelo de mujer sabia, santa y transformadora.

Otros santos que se celebran el 19 de julio

Además de los mencionados, en este día se celebra también a: