Sociedad

El Papa pide al arzobispo de Oviedo que responda a la «catarata de acusaciones» contra él

El Vaticano ha pedido al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, que informe ante «la catarata de acusaciones» que «llegan por doquier» a la Santa Sede y al Papa Francisco, relacionadas con una supuesta gestión irregular del patrimonio de la asociación Lumen Dei, de la que Sanz es comisario pontificio.

Lo ha hecho a través de una carta remitida a Sanz por el secretario de la Congregación de los Institutos de la Vida Consagrada, que se ocupa de las ordenes e institutos religiosos, José Rodríguez Carballo, que figura en la causa abierta por la demanda de 268 misioneras de la Asociación Privada Lumen Dei por vulneración del derecho fundamental de asociación.

En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, el Dicasterio (ministerio del Gobierno vaticano) explica que tras su encuentro con Sanz en noviembre de 2016 se le pidió que «realice una propuesta a modo de borrador, señalando el iter que debería seguirse para responder a esta catarata de acusaciones que de nuevo llegan por doquier».

Y ahora solicita que en caso de haberlo redactado ya, envíe una copia «para estudiar juntos cual tendrá que ser la orientación común y las disposiciones para llegar a una justa, y en la medida de lo posible, pacífica solución definitiva».

12,7 millones de euros

Aquel encuentro, comienza el texto, sirvió para analizar «el asunto Lumen Dei», su origen, la dificultad actual, y los obstáculos para alcanzar una solución de las disputas pendientes, relacionadas, en particular, «con el patrimonio económico de esta compleja realidad».

La misiva señala que todavía «siguen llegando a este dicasterio y al sumo pontífice peticiones insistentes de una actuación superior que reconozca los derechos reivindicados sobre los bienes considerados propios de la Pía Unión Lumen Dei».

El Vaticano se abstiene de dar cualquier respuesta pero precisa que «dicho silencio debería interpretarse como una respuesta negativa», es decir, que no va a atender la petición de la misioneras para que reconozca como suyos los bienes patrimoniales, que Sanz ha vendido por 12,7 millones de euros.

Pero dicho esto, la Santa Sede considera que «parece oportuno llegar sin más demoras a una definición de este contencioso con arreglo a la Justicia».