El momento ‘tierra trágame’ de Tamara Falcó en su boda: los ‘cuernos’ de Íñigo Onieva fueron protagonistas

La historia se ha contado muchas veces, pero siempre que la repasamos salen cosas nuevas. Íñigo Onieva le fue infiel a Tamara Falcó en un festival de música en Estados Unidos y las imágenes salieron justo cuando la marquesa de Griñón había anunciado su compromiso matrimonial con el empresario. En un primer momento Íñigo dijo que todo era mentira, que habían organizado un complot para acabar con su buena reputación, pero después tuvo que agachar la cabeza. Onieva terminó admitiendo que los rumores eran ciertos y que había engañado a Tamara.

La polémica todavía sigue generando interés, tanto que fue tema de conversación en boda de Tamara Falcó. Antes de entrar en detalles debemos tener en cuenta un aspecto importante. Isabel Preysler supuestamente le aconsejó a su hija que se pensara bien el paso que iba a dar. Isabel sufrió mucho por las infidelidades de Julio Iglesias y no quería que Tamara pasara por lo mismo. La marquesa de Griñón, según lo que se ha publicado, le recordó que ella también tenía derecho a equivocarse y que iba a apostar por el amor.

El momento más incómodo de la boda

Tamara Falcó reunió a más de 400 invitados en El Rincón, el palacio que heredó de su padre. Allí celebró su boda para tener más intimidad y proteger la exclusiva que había vendido a su revista de cabecera. Sin embargo, cada vez se conocen más detalles de lo que pasó en el interior de la finca. El periodista Aurelio Manzano asegura que tres amigos de Íñigo Onieva se levantaron para leer un discurso que no fue del todo correcto. Intentaron dar la cara por el empresario, pero la jugada no salió como ellos pensaban.

La hija de Isabel Preysler vivió un momento realmente incómodo. Los amigos de Íñigo, sin querer, revivieron en la boda las infidelidades del empresario. También hablaron de su mala fama. Todo esto delante de Isabel Preysler. “Todo el mundo está cenando y de repente se levanta una persona que nadie conoce, un amigo de Íñigo. Coge el micrófono y empieza a hablar. Empieza a resaltar las virtudes de Íñigo diciendo: mi amigo es maravilloso, no os creáis lo que habéis visto, mi amigo quiere mucho a Tamara”, explica Aurelio Manzano.

Tamara Falcó ha perdonado todo

Para Tamara el problema no era que los amigos de Íñigo resucitaran los fantasmas del pasado, el problema era que lo estaban haciendo delante de todos sus invitados. Aristócratas, famosos y lo que más le importaba: sus familiares de Filipinas, los que venían de parte de Isabel Preysler. “Después de ese amigo, se levanta otro, coge el micrófono y va con la misma. Y se levanta un tercero con una carta que le quería leer al novio y que no veía muy bien y fue un momento surrealista que nadie entendía”, añade Aurelio.

Isabel Preysler no se sintió cómoda

En todo esto hay una cosa clara. Isabel Preysler se sintió incómoda. Desde un primer momento dejó claro que las cosas privadas debían quedarse de puertas para dentro y el entorno de Íñigo no siguió esta norma. Tampoco le gusto que su nuevo yerno le llamase Isa delante de todos los invitados de la boda. Fuentes cercanas aseguran que nunca le habían llamado así y que lo considera demasiado coloquial.