Sociedad

Doña Sofía va a rezar al cristo de Medinaceli 24 horas después de declarar su hija

Hoy es un viernes muy especial para muchos católicos y creyentes del famoso Cristo de Medinaceli. Como todos los primeros viernes de marzo, cientos de personas hacen cola a las puertas de la basílica de Jesús de Medinaceli para poder besar al santo y hacerle una promesa.

Cuenta la leyenda que el Cristo de Medinaceli es uno de los más milagrosos que existen y que si se le pide un favor siempre lo concede. De ahí que muchas personas pasen horas y horas haciendo cola para poder entrar en el interior de su iglesia.

Una de ellas, pero sin haber hecho la cola, ha sido Doña Sofía. La madre del Rey de España Felipe VI acudió por la mañana a visitar al famoso cristo y, quizás, a hacerle una promesa relacionada con la delicada situación que vive su hija Cristina.

Tan solo 24 horas después de que su hija se sentara en el banquillo de los acusados por su supuesta implicación en el caso Nóos, Doña Sofía ha ido a besar al cristo de Medinaceli y ha charlado amigablemente con muchos de los allí presentes.

La infanta Cristina fue interrogada ayer como presunta cooperadora de dos delitos contra la Hacienda Pública cometidos, supuestamente, por su marido Iñaki Urdangarin.

Doña Cristina de Borbón se negó a responder a las preguntas de la acusación particular ya que solo tiene pensado responder a las preguntas de su abogado, Pablo Molins, y no a las acusaciones o preguntas del resto de los abogados que participan en el juicio por el caso Urdangarin.

Las preguntas del abogado de la infanta iban dirigidas con el fin de exculparla de los números delitos fiscales cometidos por su marido Urdangarin.

De hecho, la presidenta del tribunal mostró su desaprobación por la introducción en dichas preguntas de información para que doña Cristina pudiera responder simplemente con los monosílabos sí o no.