Destapan el secreto mejor guardado de la boda del año en España

La expectación en torno a la boda más esperada del año en España ha sido enorme desde que se anunciara el compromiso de los músicos Ana Guerra y Víctor Elías. Ahora, con todos los ojos puestos en el gran evento, uno de los secretos mejor guardados ha sido finalmente revelado: el lugar donde la pareja se dará el ‘sí, quiero’. Tras semanas de especulación y rumores, la localización escogida ha sido confirmada y no podía ser más mágica: la majestuosa finca de Prados Moros, situada en la sierra madrileña.

El evento promete ser una de las celebraciones más comentadas del año, no solo por la fama de los novios, sino también por la exclusiva lista de invitados. Entre ellos, destaca la reina Letizia, cuya presencia en el enlace añadiría un toque de distinción y glamour a una celebración.

El aspecto más personal de la boda también ha generado gran interés. La ceremonia será oficiada por Fran Perea, íntimo amigo de Víctor Elías. Esta elección subraya la cercanía y el valor de las relaciones personales para los novios, quienes han optado por rodearse de amigos y familiares muy queridos para un momento tan especial. La conexión entre Víctor y Fran no solo es profesional, sino que su amistad se ha fortalecido con los años, lo que convierte a Perea en el maestro de ceremonias ideal para la ocasión.

El gran secreto de la boda

El secreto ya ha sido desvelado: el lugar donde Ana y Víctor han decidido sellar su amor es Prados Moros, una finca espectacular de 72 hectáreas ubicada en las inmediaciones de El Escorial, con impresionantes vistas a la Sierra de Guadarrama. Esta ubicación ya ha sido el escenario de bodas de otras celebridades, como Diego Matamoros y Estela Grande, lo que confirma su popularidad entre aquellos que buscan un entorno de lujo y naturaleza.

Lo que hace tan especial a Prados Moros son sus paisajes y la variedad de espacios que ofrece para eventos de este tipo. Los novios han tenido la posibilidad de elegir entre tres opciones para la ceremonia civil: un embarcadero junto al lago, un mirador rodeado de fresnos o un invernadero acristalado. Dado que la boda tendrá lugar en otoño, la elección más lógica parece ser el invernadero climatizado, una opción elegante y cómoda que permitirá disfrutar del evento sin preocuparse por las posibles inclemencias del tiempo.

Más allá de la ceremonia, la finca ofrece múltiples espacios diseñados para que cada fase de la boda tenga un entorno adecuado. El cóctel de bienvenida tendrá lugar en un zaguán cubierto, ideal para resguardarse del clima otoñal, mientras que el banquete y la fiesta posterior se llevarán a cabo en el propio invernadero, donde los invitados podrán bailar y celebrar sin interrupciones. Las vistas al lago y los amplios jardines circundantes proporcionarán el escenario perfecto para un día inolvidable.

Ana Guerra y Víctor Elías han sido muy generosos

Los novios no han escatimado en detalles y uno de los puntos más comentados es el menú, que estará incluido en el alquiler de la finca. La cocina de Prados Moros es conocida por su excelencia y la pareja ha tenido en cuenta las necesidades dietéticas de sus invitados, ofreciendo opciones tanto veganas como vegetarianas, además de menús adaptados a intolerancias alimentarias. El coste del menú varía entre 165 y 190 euros por persona, pero se espera que Ana y Víctor hayan optado por la opción más lujosa, valorada en alrededor de 200 euros por comensal.

Como es de esperar en una boda de este calibre, los novios han añadido algunos toques personales y caprichos para hacer de su día un evento único. Entre los extras que han contratado se encuentran detalles como un carrito de chucherías y donuts, por un coste adicional de 450 euros, así como una barra de mojitos por 4 euros más por comensal. También han optado por incluir un fotomatón, que tendrá un precio de 600 euros por tres horas, y un puesto de tatuajes temporales, un extra que está cobrando cada vez más popularidad en las bodas y que añadirá un toque divertido a la fiesta, con un coste de 450 euros.

¡Los animales están permitidos!

Uno de los detalles que más ha emocionado a los seguidores de la pareja es la inclusión de sus mascotas en la ceremonia. Ana y Víctor son conocidos por su amor hacia los animales y no han querido que sus perros se queden fuera de un día tan importante. De hecho, los novios han planeado que sus mascotas jueguen un papel destacado durante la ceremonia, e incluso han considerado que sean los encargados de llevar los anillos. Para asegurar el bienestar de los animales durante el evento, han contratado un equipo especializado que se encargará de cuidar a las mascotas de los invitados.

A pesar de celebrarse el 31 de octubre, día de Halloween, la pareja ha querido dejar claro que no será una boda temática. La fecha ha sido elegida por razones logísticas, ya que el 1 de noviembre es festivo.

La combinación de un entorno de ensueño, una ceremonia oficiada por un amigo cercano, la posible presencia de figuras ilustres como la reina Letizia y una atención meticulosa a cada detalle promete hacer de la boda de Ana Guerra y Víctor Elías un evento que será recordado durante mucho tiempo. Con todo preparado para el gran día, solo queda esperar para ver cómo la música, la naturaleza y el amor se entrelazan en una de las bodas más espectaculares del año.