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El valor de agradecer, una de las mayores virtudes del ser humano

¿Sabes que agradecer cada día nos puede dar las herramientas para ser feliz? Es fácil de decir pero no tanto de practicar.

¿Sabes que agradecer cada día nos puede dar las herramientas para ser feliz? Es fácil de decir pero no tanto de practicar.

El valor de agradecer acaba siendo una de las mayores virtudes del ser humano. ¿Cómo lo hacemos?

Observar la vida en positivo

Está claro que cada día no es igual. Por mucho que nos levantemos de forma positiva, algo se tuerce. Pero la percepción de todo ello es lo que hace que nosotros estemos mejor o peor. ¿Y si nuestra percepción es en positivo?

Es decir lo mejor es darle la vuelta a las cosas, porque de nada sirve lamentarse. La mente positiva es el mejor reclamo para ser feliz.

Agradecer, un valor

Tenemos tanto que agradecer en nuestra vida que no somos conscientes de la suerte que tenemos. ¿Para qué nos quejamos entonces a diario? Mostremos gratitud, pensemos en todo lo que tenemos, familia, pareja, buena salud, trabajo. Y si algo no nos gusta, no hay más que cambiarlo si está dentro de nuestras posibilidades.

Eso que tanto nos preocupa y que no nos deja seguir adelante, debe finalizarse y cortarse desde el primer minuto.

Beneficios de agradecer

El valor de agradecer aporta muchos beneficios tanto mentales como psicológicos. Vamos a ver algunos de ellos:

Menos estrés

El nerviosismo y el estrés se irán. Porque lo creamos nosotros mismos, si tenemos mucho trabajo y sufrimos estrés, lo cambiamos, o delegamos o expresamos que no llegamos a todo.

Mejora las relaciones

Si agradecemos estaremos más optimistas y mejoraremos las relaciones que tenemos con el resto de personas.

Más felices

Esto es básico. Y lo que perseguimos todos. Con el agradecimiento, vemos todo lo que tenemos en nuestra vida (nada material) y nos sentimos felices, creamos instantes para el recuerdo que nos posicionan como mejores personas.

Somos más generosos

Cuando agradecemos, eso nos convierte en personas especiales. En más generosos, más abiertos, más sociales, sabemos perdonar y estrechamos más nuestras relaciones con los demás.

Cómo conseguirlo

Pues con la meditación se pueden establecer las bases para hacer ejercicios que nos posicionan para agradecer cada dia. Pero es algo que necesitamos hacer a diario para marcarnos unas rutinas establecidas. En caso contrario, solo lo haremos una vez y a la semana siguiente estaremos mal nuevamente.