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La Unidad de Trastornos de Memoria del Hospital La Luz, referente en el diagnóstico precoz del Alzheimer

Este miércoles se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, fecha instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciada por Alzheimer´s Disease International (ADI), que tiene como objetivo concienciar a la población sobre esta enfermedad y de recordar que cada vez se manifiesta en una mayor cantidad de personas a nivel mundial.

La enfermedad de Alzheimer, considerada la nueva pandemia a nivel global del siglo XXI, es la principal enfermedad neurodegenerativa en los países occidentales, con más de 50 millones de pacientes en todo el mundo. Las previsiones para el futuro no son buenas, con estimaciones de más de 150 millones de afectados para el año 2050.

La Unidad de Trastornos de Memoria del Hospital La Luz, referente en el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer, está dirigida por el doctor David Pérez, jefe de servicio de Neurología, con amplia experiencia en trastornos cognitivos y en demencias. “Recientemente se ha incorporado la doctora Sandra del Mazo, neuropsicóloga, con el objetivo de ofrecer una valoración neuropsicológica a los pacientes que acuden por trastornos de memoria o de otro tipo cognitivos. Con este recurso se consiguen diagnósticos más fiables y precoces, especialmente en pacientes jóvenes o con síntomas muy leves”, asevera el doctor David Pérez.

Según el jefe de servicio de Neurología del Hospital La Luz, se ha puesto en marcha un programa de estimulación cognitiva como una herramienta para enlentecer la pérdida cognitiva en estos pacientes. “Con esta unidad, el Hospital La Luz se sitúa como referente en el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer en la medicina privada de nuestro país”, subraya. Tal y como explica la doctora Sandra del Mazo, el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer no siempre es fácil, especialmente en estadios leves y en pacientes jóvenes o con nivel cultural elevado.

“Los test habituales que se hacen en consulta están desarrollados para una población de edad avanzada con trastornos llamativos, pero tienen mucha menos utilidad en otros perfiles como los comentados previamente. En estos casos la evaluación neuropsicológica es clave para poder identificar si existe un trastorno cognitivo y determinar qué perfil presenta. Estos datos son de gran importancia para el neurólogo ya que junto a otras pruebas puede establecer un diagnóstico más específico y precoz” señala la doctora del Mazo.

En opinión del doctor David Pérez, estamos sufriendo una crisis de confianza en el desarrollo de fármacos para esta enfermedad. Desde hace décadas se están investigando distintas moléculas para analizar si tienen efecto sobre la enfermedad e intentar revertir el proceso, pero desgraciadamente a día de hoy no tenemos ninguna terapia farmacológica eficaz.

Sin embargo, eso no significa que no exista tratamiento para este trastorno. “Las terapias no farmacológicas son eficaces a la hora de retrasar el empeoramiento cognitivo y mejorar algunos síntomas conductuales y neuropsiquiátricos. Estas terapias engloban múltiples intervenciones como el ejercicio físico, la estimulación cognitiva, la logopedia o la terapia ocupacional. Su principal ventaja es su buena seguridad con pocos o ningún efecto adverso, lo que facilita su cumplimiento”, destaca el neurólogo.