Los sistemas de personalización de la medicación de Farmadosis permiten optimizar las terapias

La mesa redonda Abordaje multidisciplinar del paciente obeso en el ámbito hospitalario: asistencia, gestión y estrategias ha contado con la participación de Carlos Mascías Cadavid, director médico del Hospital Universitario HM Madrid Río; Joaquín González Moreno, director general de Farmadosis y Raquel Sánchez Nieto, responsable del servicio de farmacia hospitalaria del MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Farmadosis está presente en más de 35 países de todos los continentes, donde sus equipos se dedican a optimizar el proceso de trazabilidad de fármacos y personalización de los planes de tratamiento con SPD (sistemas personalizados de dosificación). Colaboran con los equipos de farmacia de hospital como el de Raquel Sánchez, que se describe como «facilitadora» y nexo entre facultativos e industria con el objetivo de que la medicación llegue al paciente en las mejores condiciones, de forma consensuada con los médicos y dando la entrada a las nuevas tecnologías para la identificación y seguridad de los fármacos.

Es un circuito complejo en el que, según recordaba Carlos Mascías, es necesario deshacerse de la convencional división entre especialidades médicas. «Estamos hablando de obesidad, que es una enfermedad multisistémica, no podemos ignorar que trasciende a los departamentos; hay que ‘romper’ un poco el sistema y coordinar todos los circuitos para evitar marear a los pacientes».

Raquel Sánchez se muestra partidaria de poner en práctica una comunicación muy abierta en la que, en lugar de centrarse en cada especialidad, se tenga presente que el paciente es lo primero, acordar el mejor abordaje y reflejarlo a la hora de formalizar los protocolos, partiendo de un acuerdo «no solo con la medicación, sino con estilos de vida, que en obesidad son clave, y en los que el farmacéutico puede hacer una contribución notable desde su papel de cercanía en las oficinas de farmacia».

Sobre este punto profundizaría Joaquín González, recordando que la tecnología permite la personalización de los planes terapéuticos, incluyendo recomendaciones como la necesidad de realizar ejercicios de rehabilitación u otras pautas.

Los nuevos sistemas de SPD permiten incorporar alarmas para «cerrar el círculo», además de facilitar la medicación de la forma más fácil para el paciente, recuerdan esas otras recomendaciones que están dentro del plan de tratamiento «que hay que cumplir para sanar», incluso aunque no sean medicamentos. Desde el punto de vista de los fármacos sí es clave, y así se diseñan los SPD, facilitar las tomas y garantizar el cumplimiento, pero «se da un paso más» integrando todo: dosis, recuerdos de terapia ocupacional o  cambios posturales (por citar dos ejemplos). Estos sistemas se utilizan en el ámbito hospitalario, por parte de los profesionales, pero también ayudan a los cuidadores en el domicilio. De hecho, pueden recopilar datos sobre las tomas y devolverlos a los centros hospitalarios para su registro y seguimiento.

Tanto Sánchez en calidad de farmacéutica como Carlos Mascías en calidad de médico han hecho hincapié en la idea de que el fracaso terapéutico muchas veces se debe a que no se toma toda la medicación, o no se toma de la forma en la cual se ha prescrito.

Al integrar los datos recogidos en SPD en los hospitales se evita que el médico incremente dosis innecesariamente o incluso se produzcan situaciones de emergencia por errores en la medicación. «El tradicional cajoncito de medicamentos que sigue habiendo en muchas casas puede contener medicamentos caducados, mezclados… y dar lugar a confusión», ha advertido Carlos Mascías.

Con las nuevas técnicas de dosificación, los datos se recogen y se integran en
las historias clínicas de los pacientes. Los expertos han lamentado la extendida noción de que «cuantos más medicamentos nos prescriban, iremos mejor». Aseguran que no siempre es así, y que en la gestión del gasto y de la optimización terapéutica, el control de qué medicamentos se administran de verdad es fundamental… siempre que cada intervención se apoye en los datos.

La gestión de los medicamentos almacenados y dispensados en los hospitales con los sistemas de Farmadosis permiten incluso automatizar la ubicación y el personal que maneja los medicamentos almacenados para eliminar la posibilidad de error.