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Sanidad registra 22 casos graves por uso de cosméticos en 2022 y un 95 % supuso alguna incapacidad

Sanidad registra 22 casos graves por uso de cosméticos en 2022 y un 95 % supuso alguna incapacidad que en un 18% es debida a una dermatitis alérgica. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) las notificaciones consideradas como graves, la gran mayoría, el 59%, estaba relacionado con productos de cuidado personal (los destinados a mantener la piel en buen estado, afeitado y decoloración del vello) seguido a distancia por los de cuidado de cabello, depilatorios, desodorantes, pediculicidas y cuidado de uñas.

La AEMPS entiende por efectos graves cuando el uso del producto da lugar a «incapacidad funcional temporal o permanente, discapacidad, hospitalización, anomalías congénitas, riesgo vital inmediato o muerte».

En la mayoría de los casos, los efectos no deseados, pero considerados graves, tuvieron que ver con dermatitis alérgica (18 %), irritativa (10 %) e inespecífica (4 %) también se dieron, en menor medida, otros efectos adversos como síntomas oculares, alopecia o hipopigmentación.

¿Qué es una dermatitis alérgica?

Dermatitis irritante de contacto, es el tipo más común y no está causada por una alergia, sino que es la reacción de la piel a una sustancia o fricción irritante. Las sustancias irritantes pueden incluir ácidos, materiales alcalinos como jabones y detergentes, suavizantes de telas, disolventes u otros químicos. Los químicos muy irritantes pueden causar una reacción justo después del contacto. Los químicos poco irritantes también pueden causarla después de varios contactos.

Las personas que tienen dermatitis atópica están en mayor riesgo de desarrollar dermatitis irritante de contacto. Los materiales más comunes que pueden irritar la piel incluyen: Cemento, tintes para el cabello, exposición prolongada a pañales húmedos, plaguicidas o matamalezas, guantes de caucho, champús

Dermatitis de contacto alérgica

Esta forma de la afección se produce cuando la piel entra en contacto con una sustancia que le provoca una reacción alérgica a usted en particular. Los alérgenos comunes incluyen, entre otros, adhesivos, incluso los utilizados para las pestañas o peluquines postizos; antibióticos, como neomicina frotada sobre la superficie de la piel; bálsamo de Perú (utilizado en muchos productos personales y cosméticos, así como en muchos alimentos y bebidas); telas y prendas de vestir, incluyendo materiales y tintes; fragancias en perfumes, cosméticos, jabones y cremas humectantes; esmalte de uñas, tintes para el cabello y soluciones para rizados permanents; níquel y otros metales (se encuentra en joyas, correas de relojes, cremalleras metálicas, ganchos de sostenes, botones, navajas, estuches de lápiz labial y polvos compactos) como recoge Medline Plus.

Según recoge la AEMPS ninguna de las 52 notificaciones que afectaba a 54 productos supuso un riesgo para la salud de la población general, sino que en todos los casos los efectos no deseados se debían a reacciones particulares relacionadas con la idiosincrasia de cada consumidor.

«Tras la evaluación de los casos no se detectó ninguna tendencia que indicara un riesgo emergente y, por tanto, no fue necesario tomar medidas», señala la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Según este informe, en 2022 se ha observado un descenso de las notificaciones de efectos no deseados respecto a 2021. Esta caída confirma una tendencia descendente, que comenzó en el año 2020.

De los 52 casos notificados, el 37 % ha correspondido a los consumidores, el 27 % a industrias y asociaciones empresariales y el 21 % a centros de salud y hospitales.