Sanidad y la comisión calificadora del MIR se enfrentan por la polémica pregunta 84 por estigmatizante

• Diego Buenosvinos
• Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.
• • 23/01/2024 12:28
  • Actualizado: 23/01/2024 13:54

Como cada año, la polémica ha llegado al examen MIR, la prueba selectiva que miles de graduados en medicina realizan para escoger especialidad. En esta ocasión, el choque lo ha protagonizado el Ministerio de Sanidad, con la comisión calificadora, al considerar que la pregunta 84 es «estigmatizarte» para la plantilla de médicos de Atención Primaria en España. Así, por el momento, se ha mantenido sin ser impugnada, tan solo dos días después de la celebración de la prueba, y que ha congregado en distintas ciudades de España a 13.990 aspirantes para 8.772 plazas de Medicina.

Pero es que a partir de hoy, se abre, precisamente, el plazo de impugnaciones a las respuestas provisionales, que se prolongará hasta el próximo jueves. El pasado año, de las 210 peguntas del examen MIR, se impugnaron cuatro de ellas propuestas por las academias. El enfado ha sido tal por esta pregunta que las redes sociales han estallado contra los profesionales que la han incluido en el temario.

De momento, y a la espera de lo que finalmente se decida en la plantilla de respuestas definitivas, la comisión calificadora ha dado por buenas las preguntas formuladas, a pesar de que ayer el Ministerio le solicitó anular la número 84, que insinuaba que el retraso acumulado por un médico sobrecargado de trabajo era fruto de un trastorno de personalidad, por considerarla una «falta de respeto» y una formulación «estigmatizante» de la salud mental.

En este contexto, desde la Sociedad de Médicos de Atención Primaria se insiste en que esta pregunta es desafortunada cuando el médico no es culpable de la gestión sanitaria y cuando, además, es él quien directamente sufre la carga sanitaria.

Esta ha sido la pregunta de la polémica

En concreto, la citada pregunta exponía el caso de un facultativo de 50 años que «con frecuencia acumula retraso de 2 horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que menor cupo tiene de pacientes», y eso que «empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir».

Según el cuestionario, el propio médico justificaba su tardanza en que es «muy perfeccionista», argumentando que entre visitas y burocracia, apenas tiene tiempo para nada, ni siquiera «para ir al gimnasio» o la «vida social».

Los aspirantes debían responder si este exceso de perfeccionismo es síntoma de algún trastorno de personalidad como esquizofrenia, trastorno esquizoide, obsesivo compulsivo (TOC) u otro de personalidad no especificado.

De acuerdo con las respuestas provisionales, el diagnóstico de este trabajador debía ser un «trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad», un problema caracterizado por pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes no deseados y/o por conductas o actos mentales repetitivos que los afectados se sienten impulsados a hacer para mitigar la ansiedad que les provocan esas obsesiones.

Tres días para las reclamaciones

Pese a que el listado provisional mantiene esta cuestión, hoy se abre un plazo de tres días para presentar reclamaciones, un proceso que se hará electrónicamente; las comisiones calificadoras de las distintas especialidades las analizarán y estimarán o rechazarán, anulando las preguntas o modificando las respuestas que, en su caso, consideren necesarias, y determinando las preguntas de reserva que sustituyan a las anuladas.

Asimismo, aprobarán la plantilla definitiva de respuestas correctas, según consta en las bases de la convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de este año.

Dentro de un mes, a contar desde hoy, el Ministerio publicará, ya a finales de febrero, las relaciones definitivas, en las que se resolverán las reclamaciones presentadas y los empates producidos, y se corregirán los errores materiales de los que se haya podido advertir.

A partir de ahí, una vez se hagan públicas las relaciones definitivas de resultados, la Dirección General de Ordenación Profesional tendrá otro mes para dictar resolución, convocando por titulaciones a las personas que hayan alcanzado la puntuación mínima, independientemente del turno de acceso, para que presenten su solicitud de adjudicación de plaza.

En dicha resolución se establecerán las indicaciones específicas para llevar a cabo la adjudicación de plazas, así como el plazo y demás circunstancias relativas a la toma de posesión de la misma.

Aspirantes admitidos

Nueve de cada diez aspirantes admitidos a las pruebas MIR celebradas el pasado sábado se presentaron a una de las 8.772 plazas convocadas para este año, una cifra que supone un 3 % más respecto al año anterior.

En total, el 84,99 % de las 30.068 personas convocadas participaron en el examen de Formación Sanitaria Especializada (FSE), en el que el Ministerio de Sanidad ha ofertado 11.607 puestos (436 más que en 2023, un 5 % más) en Medicina, Farmacia, Enfermería, Psicología, Química, Biología y Física.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad en una nota de prensa, en Medicina acudieron a la cita el 91,24 % de los convocados; la especialidad con mayor oferta este año es de nuevo Medicina Familiar y Comunitaria, con 2.492 plazas.

Médicos de AP aplauden la impugnación

El Foro de Médicos y Pediatras de Atención Primaria aplaude la decisión del Ministerio de Sanidad de pedir a la Comisión Calificadora del Examen MIR, realizado el pasado sábado día 20 de enero, que retire la «desafortunada pregunta» que hacía referencia a un médico de familia con problemas de trastorno de la personalidad.

«La situación en la que se encuentra el primer nivel asistencial, con falta de recursos y una elevada presión asistencial, no es el mejor contexto ni escenario para ser utilizado como caso práctico en esos términos para las futuras generaciones de médicos. Sobre todo, teniendo en cuenta que en los últimos años han quedado vacantes un elevado número de plazas MIR en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC)», han defendido los especialistas en un comunicado.