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REMEDIOS NATURALES

Cómo quitar los callos de los pies con remedios naturales

Los callos suponen uno de los problemas más comunes en los pies. Se tratan de una capa gruesa de piel, de tono amarillento y de aspecto duro, que se crea cuando el piel padece un roce prolongado con un calzado o se encuentra excesivamente presionado. Un zapato inadecuado, una mala postura o la no utilización de calcetines pueden provocar esta molestia. Cuando se traten de problemas leves es posible suprimirlos de manera sencilla. A continuación te mostramos cómo quitar los callos de los pies con remedios naturales.

Vinagre blanco y cebolla

La cebolla resulta un estupendo producto natural para acabar con los callos de los pies, pero al combinarlo con el vinagre blanco se podrán incrementar sus efectos. En gran parte esto es posible gracias a los poderes desinfectantes y antisépticos del vinagre. Además de acabar con la las durezas y la piel muerta, también te ayudará a evitar infecciones y problemas de hongos.

El método de preparación resulta sencillo. Hay que introducir en un recipiente con tapa vinagre de manzana con tres rodajas de cebolla. A continuación lo tapamos y lo dejamos reposar unas horas. Lo siguiente será humedecer una gasa y frotar el callo con movimientos circulares. Es posible también colocar la gasa sobre ella y taparla con esparadrapo para que haga efecto durante la noche. Al día siguiente lo frotaremos con piedra pómez. El vinagre tiene muchos beneficios para los pies.

Bicarbonato de sodio

En un poco de agua echaremos un par de cucharadas de bicarbonato. Conseguiremos así una pasta espesa que echaremos sobre la callosidad con movimientos circulares. Después de cinco minutos lavaremos los pies con agua tibia y frotaremos con piedra pómez.

Para incrementar los efectos de esta solución casera también tienes la posibilidad de añadir unas gotas de limón.

Ajo

El ajo es uno de los alimentos más completos que hay para mejorar nuestra salud. Existe la posibilidad de machacar un diente de ajo y mezclarlo con aceite de oliva o simplemente preparar un zumo de ajo. Con la preparación que consigamos se cubrirá el callo con movimientos circulares y lo taparemos con esparadrapo.

Es preferible que esta operación se haga a última hora del día para que haga efecto durante la noche. Con el ajo se eliminará la piel endurecida y además se regenera la dermis.

Ortigas para acabar con los callos

Coge las flores y tallos de la ortigas y tritúralos en una batidora. El zumo de las ortigas lo echamos sobre los callos varias veces al día.