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¿Por qué evitamos vacunarnos?: estos son los motivos y el tiempo en desarrollar las curas

El exceso de confianza ha llevado a que miles de personas no se hayan vacunado este año de la gripe

Alrededor del mundo y por distintos motivos, hay personas que continúan cuestionando la efectividad de las vacunas

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Las vacunas ayudan a prevenir infecciones al preparar al cuerpo para luchar contra invasores extraños (como bacterias, virus u otros patógenos). Todas ellas introducen en el cuerpo una partícula inofensiva de una bacteria o virus en particular, causando una respuesta inmunitaria. La mayoría de las vacunas contienen bacterias o virus debilitados o muertos.

Sin embargo, los científicos han desarrollado un nuevo tipo de vacuna que utiliza una molécula llamada ARN mensajero (o ARNm), en lugar de parte de una bacteria o virus. El ARN mensajero es un tipo de ARN necesario para la producción de proteínas. En las células, esta molécula utiliza la información de los genes para crear un modelo para producir proteínas. Una vez que las células terminan de hacer una proteína, rápidamente descomponen el ARNm y no altera el ADN.

Con esta metodología, se pudo avanzar en tan poco tiempo en una vacuna contra el covid-19. Una concatenación de circunstancias, como el avance científico ya iniciado o la colaboración mundial de cientos de investigadores, posibilitó la creación del milagro, un cóctel contra el coronavirus que nos llevó a un confinamiento mundial.

Pero muchas personas reacias a este tipo de sueros que previenen o esquivan las enfermedades, dieron no su opinión, sino una voz de alarma que ha hecho que, hoy día, se valore la inoculación de estos compuestos de manera mucho más prudente. Tanto, que este año en España, la baja vacunación de la gripe ha hecho que la incidencia haya sido mayor de lo esperado pensionando los sistemas de sanitarios.

Lo cierto es que las vacunas, como ha refrendado la Organización Mundial de la Salud (OMS), han salvado a millones de personas en todo el mundo y es una pieza esencial en el engranaje sanitario para evitar colapsos en los servicios de urgencias y para evitar enfermedades que en muchos casos pueden ser mortales.

Alrededor del mundo y por distintos motivos, hay personas que continúan cuestionando la efectividad de las vacunas, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que son el mayor avance contra las enfermedades en la historia de la humanidad

Y es que, muchas de las personas que son escépticas a la vacunación se basan en teorías de conspiración, así como en temas ideológicos y políticos, pero al final son muchos los grupos de riesgo que se benefician de ellas.

Se ha podido demostrar, con datos recientes, que la mayoría de las hospitalizaciones y muertes por el nuevo coronavirus en el mundo son precisamente de personas no vacunadas. Recientemente, este organismo ha informado que la variante Ómicron causa una enfermedad menos grave que Delta, pero sigue siendo un virus peligroso, sobre todo para quienes no están vacunados.

Los últimos cálculos de esta organización internacional indican que más de cinco millones de personas en todo el mundo no han recibido ninguna dosis de la vacuna del covid.

Tiempos de creación de las vacunas

En estos momentos hay en todo el mundo miles de posibles vacunas que se están estudiando para ser empleadas para evitar cientos de patologías. Estudios que llevan en muchos casos varias décadas y que, como ha ocurrido con el SIDA, son ya más de 40 años y aún no se ha descubierto una respuesta eficaz que evite esta infección.

ARNm para enfermedades raras

Una de las asigntuaras pendientes de la medicina es econtrar curas para las enfermedades raras o al menos, tratamientos. Al explotar la tecnología utilizada en las vacunas covid-19, un equipo dirigido por científicos de la University College de Londres y el King’s College London (Reino Unido) y Moderna ha creado una terapia eficaz para una enfermedad rara, en un estudio con ratones, lo que demuestra el potencial uso terapéutico de la tecnología en personas.

La investigación, publicada en ‘Science Translational Medicine’, describe cómo el ARN mensajero (ARNm) podría usarse para corregir una rara enfermedad genética del hígado conocida como aciduria argininosuccínica.

En los próximos años, el equipo pretende probar la terapia en personas. Las terapias con ARN mensajero también se están investigando actualmente en otras enfermedades metabólicas hereditarias raras (acidemias propiónicas y metilmalónicas) en ensayos clínicos globales patrocinados por Moderna.

La aciduria argininosuccínica es un trastorno metabólico hereditario que afecta la forma en que el cuerpo descompone las proteínas, lo que puede provocar niveles elevados de amoníaco en la sangre. Los pacientes afectados por la enfermedad también experimentan un desequilibrio en la regulación del glutatión, que es importante para la desintoxicación del hígado. La afección ocurre en aproximadamente uno de cada 100.000 recién nacidos.

Al proteger el ARNm en una microgota de lípidos, los científicos pudieron inyectar la terapia a los ratones por vía intravenosa y apuntar a sus células hepáticas. Los investigadores probaron la terapia en 31 ratones tanto desde el nacimiento como en una etapa tardía de la enfermedad como terapia de rescate en ratones mayores que tenían aciduria argininosuccínica. También utilizaron un número igual de ratones no tratados como grupo de control (comparación).

Para los ratones, el beneficio de cada tratamiento con ARNm solo duró alrededor de siete días, por lo que el procedimiento se realizó semanalmente durante un máximo de ocho semanas. Sin embargo, los investigadores esperan que la traducción a humanos permita intervalos más largos entre tratamientos.

Los investigadores descubrieron que el tratamiento corrigió las consecuencias letales de la enfermedad. Todos los ratones con la enfermedad al nacer que no fueron tratados murieron dentro de las dos primeras semanas de vida, mientras que los ratones que recibieron el tratamiento con ARNm al nacer sobrevivieron durante más de tres meses. Además, seis de siete ratones que recibieron tratamiento con ARNm como terapia de rescate sobrevivieron, mientras que todos los que no recibieron tratamiento murieron.