OkSalud
Enfermedades

Qué es la blefaritis en el ojo

La blefaritis es una inflamación del borde del párpado del ojo.

La blefaritis es una inflamación del borde del párpado del ojo que puede ser anterior, correspondiendo a la zona más externa, o bien posterior, es decir ser más interna. Las causas son distintas, pero se cree que podría estar relacionado con afecciones de la piel. Otras causas son por el exceso de grasa y suele producir enrojecimiento ocular, picor y escozor entre muchos otros problemas. Te contamos qué es la blefaritis en el ojo.

Causas y síntomas comunes de la blefaritis

Hay diversas causas que provocan este problema. En un inicio puede deberse a una alteración del normal funcionamiento de las glándulas del borde del párpado, la acumulación de bacterias que irritan la superficie ocular, exceso de grasa, sequedad ocular y otros. Ello suele surgir por muchas razones como es el envejecimiento o bien el abuso de lentes de contacto a lo largo de diversos años.

Entre los síntomas que encontramos está el enrojecimiento del borde palpebral, sequedad ocular antes mencionada, lagrimeo, inflamación de párpados y pérdida difusa de pestañas.

Prevención

La mejor prevención para no desarrollar blefaritis del ojo es mantener una buena higiene para eliminar correctamente en exceso de bacterias y grasas que se suele acumular en el rostro, y alrededor del ojo especialmente. Además no está de más realizar chequeos en el oculista y dermatólogo  comprobar que todo va realmente bien y no tenemos problemas oculares o relacionados con la piel.

Tratamiento de la blefaritis

La blefaritis es una enfermedad ocular crónica que debe detectarse a tiempo o de lo contrario puede desarrollar problemas algo más graves. Es el dermatólogo que debe dar el tratamiento adecuado tras ser examinado.

En un inicio es posible que nos encontremos con la aplicación de calor local en el párpado durante unos minutos mínimo, así como una higiene mucho más exhaustiva de parte de los médicos. También pueden darnos sistemas de lubricación con lágrimas artificiales que suele ser común en tratamientos con ojos secos. Si la zona está inflamada pueden recetarnos medicamentos y antiinflamatorios.

Tras ello suelen ser frecuentes las revisiones al oftalmólogo para comprobar que todo funciona correctamente. Si no hay mejoría es posible que nos den otro tratamiento y se realice otra valoración nuevamente.