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trastorno digestivo

¿Por qué 8 de cada 10 pacientes con enfermedades gastrointestinales sufren problemas de salud mental?

Además de los problemas de salud mental, los datos muestran el importante impacto físico y social de estas enfermedades

El 78% de las personas en España que viven con enfermedades gastrointestinales sufre también problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o pensamientos suicidas. Se trata del porcentaje más elevado entre los seis países analizados (España, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canadá), según se desprende del Informe Common perceptions of gut conditions: new report and survey highlight opportunity to drive change, impulsado por Takeda, que analiza cómo se perciben y viven estas patologías, incluyendo la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

Este estudio, desarrollado por la empresa de investigación de mercado Savanta, recoge las impresiones de más de 6.000 personas de la población general y más de 100 responsables, con el fin de conocer el grado de concienciación sobre este tipo de enfermedades, su impacto en la vida diaria y los retos asistenciales a los que se enfrentan los pacientes.

Además de los problemas de salud mental, los datos muestran el importante impacto físico y social que las enfermedades gastrointestinales tienen en quienes las padecen: como media, un 6% de los pacientes afirma padecer exacerbaciones (crisis o empeoramiento de los síntomas) al menos una vez al día; un 20% semanalmente y un 43% cada dos a cuatro semanas. Más del 50% de los encuestados reporta síntomas frecuentes como dolor abdominal, hinchazón o urgencia intestinal.

El impacto se traslada también al ámbito laboral: el 48% de los pacientes en España ha tenido que ausentarse del trabajo por su condición en el último año, y un 40% considera que su enfermedad ha afectado negativamente a su carrera profesional. En el plano personal, un tercio afirma que su vida social, romántica o sexual se ha visto afectada.

Falta de comprensión

De los resultados se deriva que los pacientes perciben una falta de compresión social. España es el país donde más pacientes sienten que su enfermedad no se toma en serio (45%), y casi un 30% afirma haber recibido comentarios injustos o discriminación en el ámbito laboral.

No obstante, en términos de conocimiento general, España se sitúa a la cabeza: un 68% de los encuestados asegura haber oído hablar de  Enfermedades Inflamatoria Intestinal, frente al 61% en Francia y el 66% en Alemania.

Además, desde la percepción de la población general en España, un 70% considera que las personas con enfermedades gastrointestinales suelen sentirse fatigadas o agotadas, y un 69% cree que necesitan ausentarse del trabajo con frecuencia. Esta visión refleja un grado notable de conciencia sobre el impacto que estas patologías pueden tener en el día a día.

Retos asistenciales

El informe también pone de relieve importantes desafíos en el sistema de atención sanitaria. El 31% de los pacientes españoles tuvo que esperar más de seis meses para recibir un diagnóstico de un especialista, y el 27% esperó más de un año desde la aparición de los primeros síntomas hasta la confirmación del diagnóstico.

Además, el 56% señala dificultades para acceder al especialista, sobre todo en salud mental. Por otro lado, un dato positivo es que el 66% siente que su tratamiento es fruto de una decisión compartida con su equipo médico.

Proyecto de valor

Este estudio forma parte del Takeda GI Perceptions Audit, una iniciativa internacional que busca generar evidencia que contribuya a generar conversaciones más informadas entre pacientes, profesionales sanitarios, decisores políticos y sociedad civil, para mejorar el abordaje de las enfermedades gastrointestinales.

«Este informe pone de manifiesto la necesidad urgente de aumentar la sensibilización sobre el impacto de las enfermedades gastrointestinales, incluida la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, y de atender de forma integral aspectos clave como la salud mental —especialmente relevante en el contexto de España—, el impacto en la vida laboral y las relaciones personales. En Takeda, trabajamos para promover un modelo de atención más personalizado, integrado y centrado en el paciente, fundamentado en un conocimiento profundo y real de sus necesidades» afirma Alonso Fernández.