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Pipas: ¿son saludable? ¿engordan? todo lo que necesitas saber

Aunque normalmente las asociamos a un snack salado perfecto para saciar el hambre y son muchas las personas que las relacionan con su juventud -pues durante mucho tiempo las pipas fueron el perfecto manjar a compartir con los amigos durante una tarde en cualquier parque o incluso en el cine-  lo cierto es que las pipas pueden llegar a ser mucho más que un simple tentempié. Te contamos todo lo que debes saber de ellas.

Al llegar a la edad adulta, estas se transforman en un beneficioso alimento con un notable aporte de propiedades para nuestro organismo en cuanto decidimos empezarlas a introducir en nuestra dieta habitual.

Lo primero, es darnos cuenta de que, además de las pipas de girasol, también tenemos a nuestro alcance pipas de calabaza y que ambas son beneficiosas pero cada cual tiene sus propios beneficios. Aun así, empecemos analizando las de girasol para después centrarnos en las de calabaza. ¡Lo que es seguro es que al terminar de leer, las apuntarás a ambas en tu lista de la compra!

Pipas de girasol

Aunque son semillas oleaginosas, lo que significa que tienen un importante aporte calórico (en concreto entre 570 y 600 calorías por cada 100 gramos) y es por eso que las personas con sobrepeso deberían evitar tomarlas, de la misma forma que no deberían hacerlo las personas hipertensas o que padezcan retención de líquidos.

Se ha comprobado que las pipas pueden ser unas grandes aliadas en la lucha contra el cáncer pues tienen un importante contenido en alfa-tocoferol (vitamina E), un potente antioxidante que también podemos encontrar en las avellanas, los cacahuetes y las almendras aunque en menor cantidad y que protege nuestro organismo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Pero lo mejor es que ese no es su único poder y que hay muchas más personas -no solo quienes están bajo el riesgo de padecer algún tipo de cáncer- que se pueden beneficiar de los múltiples micronutrientes que las pipas también nos aportan.

Estas, aun teniendo poco sodio, albergan grandes cantidades de calcio, magnesio, fósforo, potasio y distintas proteínas que son muy beneficiosas para cualquier persona pero sobre todo, para las embarazadas o las mujeres que están intentando quedarse en cinta, no solo por todos los minerales mencionados, sino también por el contenido en ácido fólico de estas semillas, ideal para prevenir la temida espina bífida o cualquier otro defecto en el tubo neural del feto.

Pipas de calabaza

Y si las pipas de girasol (las más comunes), nos aportan omega 6, cuya ingesta tanto en crudo como en aceite nos ayuda a mejorar enfermedades como la diabetes y la artritis, las pipas de calabaza ¡no iban a ser menos!

Y es que aunque no sean tan populares como las pipas de girasol (consumidas por el 64% de los españoles), esta segunda variedad es muy valorada en gastronomía no solo por su peculiar sabor sino también por los beneficios extras que pueden aportarnos.

Las pipas de calabaza, además de vitamina A 62 IU y vitaminas C, E, K y D, tienen iones de magnesio (importantes ya que intervienen en más de 300 funciones bioquímicas de nuestro cuerpo) y pueden ser muy útiles tanto para mejorar la salud de la próstata (gracias a un aminoácido llamado cucurbitina que se extrae del aceite hecho a partir de estas semillas), como para mejorar nuestro descanso.

Esto último, gracias al aminoácido triptófano, un componente que nuestro cuerpo convierte en serotonina y posteriormente, en melatonina (la hormona del sueño), motivo por el cual, comer un puñado de forma frecuente un par de horas antes de dormir, favorecerá de forma natural nuestras horas de descanso.

Por no decir que también son muy útiles para combatir la osteoporosis y que ¡cuentan con un importante efecto antiinflamatorio! En definitiva, un completo ingrediente que muchas veces pasa desapercibido.

¿Las pilas engordan?

En general las pipas no engordan si no consumen en exceso, de igual forma que sucede con muchos otros alimentos.

Calculamos que por cada 20 gramos de semillas de calabaza se consumen 130 calorías. Así que ya podemos hacer uso de ellas en forma de picoteo. Ahora bien cuando hablamos de las pipas con sal y empezamos a chupar esta parte de la cáscara esto si puede tener ciertos perjuicios para nuestra salud. Debemos distinguir entre lo que es saludable y lo que no.

¿Cómo las podemos consumir?

La manera de consumir las pilas son variadas, así las tenemos ambas en cremas, las podemos incorporar en ensaladas e incluso en pastas, arroces y platos de carne o pescado; una vez las tengas en tu cocina ¡se trata de ser creativo y empezar a incluirlas en nuestras recetar para beneficiarnos de sus propiedades! Verás que será muy fácil. ¿Ya sabes qué variedad probarás primero?