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¿Nuevo brote de sarampión en Europa?: la OMS pide con urgencia inmunizar a los niños no vacunados

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado un llamamiento de urgencia a los países europeos para que vacunen contra el sarampión a la población que no ha sido vacunada y, especialmente, a los niños, ya que desde principios del 2022 están aumentando los casos.

Los brotes de sarampión en Europa se suelen atribuir, en estos momentos, al contagio de personas que viajan desde países menos desarrollados. Sin embargo, las cifras muestran que entre 2016 y 2019 los casos en el mundo aumentaron más de un 500%. En el año 2018, murieron a consecuencia de esta enfermedad 140.000 personas: la mayoría niños.

El sarampión es, por lo tanto, una enfermedad muy contagiosa y grave causada por un virus. Antes de que la vacuna se introdujera en 1963 y se generalizara su uso, cada 2-3 años se registraban importantes epidemias de sarampión que llegaban a causar cerca de 2,6 millones de muertes al año. A nivel mundial sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, a pesar de que existe una vacuna segura y eficaz.

Y es que, tras los grandes brotes de sarampión ocurridos entre los años 2018 y 2019, con casi 200.000 casos notificados, el número de diagnósticos no se redujo en 2020 a poco más de 12.000 y en 2021 sólo se notificaron 159 casos de sarampión en 22 países. Sin embargo, esto aumentó en 2022, con 904 casos notificados en 27 países.

«Todos los países europeos se han enfrentado a desafíos para mantener la cobertura de inmunización en los niveles previos a la pandemia a través de la administración de vacunas que contienen sarampión en sus calendarios nacionales de vacunación. Si bien, la cobertura difiere ampliamente entre países e, incluso, dentro de los mismos», ha detallado el organismo.

«Como hemos visto con demasiada claridad durante esta pandemia de covid, a menudo aquellos que más necesitan protección tienen menos probabilidades de recibirla. No dejar a nadie atrás requiere un enfoque urgente de doble vía: debemos fortalecer nuestros sistemas de inmunización para abordar los desafíos de la inmunización de rutina y, al mismo tiempo, esforzarnos por llegar a los más vulnerables con las vacunas covid», ha dicho el director de la División de Programas Nacionales de Salud de la OMS/Europa, Nino Berdzuli.

A juicio de la OMS, mantener una cobertura de rutina de, al menos, el 95 por ciento con 2 dosis de una vacuna que contenga sarampión interrumpirá la transmisión del virus y evitará que se vuelvan a producir «grandes brotes».

Asimismo, el organismo ha instado a los países a garantizar que la vigilancia del sarampión sea lo suficientemente sólida como para detectar e investigar, «sin demora», los casos sospechosos. De hecho, para evitar una mayor transmisión, los países deben estar preparados para responder con «rapidez y eficacia» en caso de brotes de sarampión.

Datos y cifras

Población de riesgo

Los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de sufrir el sarampión y sus complicaciones, entre ellas la muerte. Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad).

El sarampión sigue siendo frecuente en muchos países en desarrollo, sobre todo en algunas zonas de África, Asia. La abrumadora mayoría (más del 95%) de las muertes se registran en países con bajos ingresos per cápita e infraestructura sanitaria deficiente.

Los brotes de sarampión pueden ser especialmente mortales en países que estén sufriendo desastres naturales o conflictos, o recuperándose de ellos. Los daños a la infraestructura sanitaria y a los servicios de salud interrumpen la inmunización sistemática, y el hacinamiento en los campamentos de refugiados y desplazados internos aumenta mucho el riesgo de infección.

Trasmisión

El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición del exantema. El sarampión puede producir epidemias que causan muchas muertes, especialmente entre los niños pequeños malnutridos. En países donde el sarampión ha sido prácticamente eliminado, los casos importados de otros países siguen siendo una importante fuente de infección.

Tratamiento

No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión. Las complicaciones graves del sarampión pueden evitarse con un tratamiento de apoyo que garantice una buena nutrición, una ingesta suficiente de líquidos y el tratamiento de la deshidratación con las soluciones de rehidratación oral recomendadas por la OMS (para reponer los líquidos y otros elementos esenciales que se pierdan con la diarrea o los vómitos). Se deben prescribir antibióticos para tratar la neumonía y las infecciones de los oídos y los ojos. Todos los niños diagnosticados de sarampión deben recibir dos dosis de suplementos de vitamina A con un intervalo de 24 horas entre ambas