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Ni la digestión ni el flotador: qué deben hacer los mayores de 65 años para evitar ahogamientos este verano

Los datos anuales muestran un patrón constante: las personas mayores de 65 años representan un porcentaje importante de las muertes por ahogamiento en España. Según cifras registradas en 2014, 184 personas de este grupo etario fallecieron en entornos acuáticos. Ante un marco como este, conocer la forma de evitar ahogamientos se vuelve vital (literalmente).

Más recientemente, el Informe Nacional de Ahogamientos ya alertaba de un incremento en estos accidentes, con un aumento del 86,04% en los casos durante 2016 respecto al año anterior. El Ministerio de Sanidad recuerda que los ahogamientos se pueden prevenir si se extreman las precauciones. Ya no basta con saber nadar, tener un flotador o estar acompañado.

¿Qué deben hacer los mayores de 65 años para evitar ahogamientos este verano?

A la hora de evitar ahogamientos, las siguientes pautas no sólo son válidas para personas mayores, pero se vuelven especialmente importantes en su caso:

Medidas específicas en piscinas y entornos controlados

Aunque se perciben como más seguras, las piscinas también presentan riesgos, especialmente si se trata de instalaciones privadas o comunitarias sin presencia de personal formado. Estas son algunas medidas a considerar:

¿Cuáles son los típicos factores de riesgo en mayores de 65 años?

El envejecimiento conlleva cambios fisiológicos que pueden aumentar el riesgo de accidentes acuáticos. Entre los factores más comunes se encuentran:

Además, el entorno puede jugar en contra. El mar abierto, las corrientes, la temperatura del agua o el acceso no vigilado a piscinas son elementos que elevan la posibilidad de un incidente.

Durante años, se ha extendido la creencia de que es necesario esperar un tiempo prolongado después de comer para bañarse. Aunque no existe una evidencia científica clara sobre la necesidad de esperar exactamente dos horas, lo que sí se recomienda es evitar el baño si se siente malestar o pesadez. La clave es escuchar al cuerpo.

En cuanto a los flotadores, conviene diferenciar entre estos objetos recreativos y los chalecos salvavidas homologados. El flotador puede salirse o pincharse, mientras que el chaleco está diseñado para mantener la cabeza fuera del agua incluso en caso de pérdida de conciencia.

Estadísticas que justifican las medidas

El registro de muertes por ahogamiento en España es constante y preocupante. En 2014 se reportaron 465 fallecimientos por esta causa. Más del 40% eran personas mayores de 65 años.

Lejos de disminuir, las cifras más recientes, como las del primer semestre de 2016, muestran un incremento alarmante. De los 160 fallecimientos contabilizados, una buena parte se dio en personas mayores y en lugares no vigilados.