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Mónica García miente sobre el reparto de Presupuestos: la sanidad de Cataluña tendrá 1.900 millones más

Los Estados miembros de la UE tienen el mandato de asegurar la igualdad de acceso para quienes presenten necesidades similares

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

En medio del debate sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha enarbolado las cuentas púbicas como un logro para el conjunto del Sistema Sanitario, pero ha obviado que todas ellas son iniciativas realizadas por las comunidades autónomas como salud bucodental, planes de mejora en la Atención Primaria o salud metal. Así mismo, también ha mentido sobre que España tendrá equidad territorial en fondos sanitarios debido a que el regalo fiscal de Pedro Sánchez a Cataluña permitirá que esta comunidad podría disponer de 1.900 millones más que el resto.

García ha defendido que los PGE asegurarán una mayor equidad sanitaria entre los territorios, pero la realidad refleja que Cataluña será una de las grandes beneficiadas del sistema sanitario. Una vez más, el discurso político de la ministra evidencia la falta de iniciativas reales para que las comunidades dispongan de mayores presupuestos e igual accesibilidad para servicios como oncología, oftalmología o dermatología, entre otros.

La ministra insiste en que con estos presupuestos, se busca corregir las brechas territoriales en el acceso a la sanidad pública, pero sólo en equidad farmacológica ya hay diferencias entre comunidades. Así, fuentes populares han insistido en que «hablan de igualdad territorial, pero la realidad es que siguen beneficiando a las mismas comunidades año tras año».

Por su parte, desde la Comunidad de Madrid, la presidenta Isabel Díaz Ayuso también ha mostrado su malestar por el reparto presupuestario. «Es inadmisible que el gobierno central siga privilegiando a unas comunidades mientras otras tienen que hacer más con menos», afirmó Ayuso.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que este pacto fiscal catalán no afectará la «igualdad» en áreas fundamentales como la sanidad, uno de los pilares del estado del bienestar español, pero en realidad es todo lo contrario, pues aumentará claramente las diferencias.

En este sentido, Jordi Fàbrega de Junts, ha señalado que el problema de Cataluña es que se presupuestan «entre 12.000 y 13.000 millones de euros para salud – no 11.000 como se asegura- y se gastan 15.000 o 16.000», sumar otros 1.900 millones ofrece una cifra indecente, ante el conjunto de comunidades autónomas que no llegan a fin de año debido a los altos costes sanitarios. Y, si además, ese obsceno presupuesto diera como resultado una excelencia en calidad asistencial, aún resultaría menos ofensivo, pero resulta que su sanidad va a peor.