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Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas

Manuel Moñino: «La publicidad de alimentos insanos impacta directamente en la salud infantil»

"La educación nutricional debería ser asignatura obligatoria en colegios e institutos"

"La regulación de las bebidas energéticas busca frenar problemas de salud como la ansiedad o el insomnio en jóvenes"

El Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (Cgcodn) ha pedido restringir la publicidad de alimentos no saludables y prohibir la venta de bebidas energéticas a menores, tal y como aportó al proyecto de Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 

Desde el Cgcodn buscan mejorar la educación en alimentación y salud mediante campañas informativas y mayor alfabetización alimentaria. Por ello, uno de sus objetivos prioritarios es fomentar hábitos alimentarios saludables en la población infanto-juvenil hasta los 18 años, mediante la limitación del marketing de alimentos insanos dirigidos a menores. Como una medida para conseguirlo los dietistas-nutricionistas han solicitado al Gobierno su plena integración en Atención Primaria, especializada y salud pública para garantizar una cobertura adecuada en el Sistema Nacional de Salud y asegurar el acceso equitativo a estos servicios en España.

Junto a esto, el Cgcodn propuso esta medida un tanto polémica como es el control de acceso a bebidas energéticas y la prohibición de su venta a menores a nivel nacional, «tal y como ya han hecho algunas comunidades autónomas como Galicia», comenta su presidente, Manuel Moñino, en entrevista a OKSALUD. De hecho, explica: «Con estas medidas buscamos crear entornos y hábitos más saludables, así como reducir riesgos asociados a una mala alimentación».

PREGUNTA.- ¿Por qué considera el Cgcodn necesario restringir la publicidad de alimentos no saludables dirigida a menores?

RESPUESTA.- La alta exposición de los menores a alimentos y bebidas publicitadas en medios convencionales e internet se asocia con un mayor consumo. La evidencia científica apoya esta decisión debido al impacto que produce la reducción del consumo de estos alimentos que son ricos en grasas saturadas, sal, y azúcares añadidos y edulcorantes. Su consumo se asocia a un mayor riesgo de obesidad y otras enfermedades crónicas. Si las empresas gastan millones de euros cada año en publicidad de alimentos dirigidos a niños y jóvenes, es porque con toda seguridad, retornan con creces su inversión… 

P.- En algunas comunidades, como Galicia, ya se ha prohibido la venta de bebidas energéticas a menores. ¿Qué impacto creen que tendría esta medida a nivel nacional?

R.- Reducir la exposición a bebidas cuyo consumo se asocia a problemas de salud psicológica, problemas cardiacos, insomnio, ansiedad, etc. La prohibición es una barrera para que estas bebidas dejen de estar disponibles y accesibles de forma fácil para los menores. El principio es similar a la regulación de la publicidad alimentaria dirigida a menores, es decir, reducir el acceso y disponibilidad. 

P.- Han propuesto garantizar entornos alimentarios saludables cerca de centros educativos. ¿Cómo se podría llevar a cabo esta zonificación y qué retos implicaría? 

R.- Esta es la respuesta natural a la aplicación de los dos principios anteriores, es decir, en este caso lo que nos dice la evidencia científica es que cuando los entornos alimentarios son saludables, es decir, cuando en los espacios donde transitan o conviven los menores con sus iguales, hay alta disponibilidad de alimentos y bebidas saludables a un precio asequible, a la vez que se reduce el de alimentos y bebidas no saludables como las bebidas energéticas, los patrones de consumo mejoran. Los espacios clave son los centros educativos, su entorno más inmediato y los corredores de itinerario por donde habitualmente se desplazan los escolares que van al colegio. 

P.- ¿Cuáles son las principales barreras para que los alimentos saludables sean más accesibles y asequibles en entornos educativos y sanitarios?

R.- La disponibilidad, es decir, que sean menos accesibles y más caros que los alimentos de baja calidad nutricional que casualmente son los que más se publicitan. La evidencia científica indica que la forma de cambiar estos entornos es mediante la regulación, es decir, mediante directrices normativas que establezcan el tipo de alimentos disponibles, aumentando la oferta de los saludables y reduciendo o eliminando los de baja calidad nutricional. 

P.- La educación alimentaria es uno de los ejes de sus propuestas. ¿Cómo debería incorporarse en el sistema educativo para ser realmente efectiva?

R.- El primer paso sería la incorporación de una asignatura específica en la educación primaria y secundaria. Las campañas de marketing social que difundan las guías alimentarias y que ayuden a las personas a tomar decisiones responsables. Etiquetado claro y que facilite decisiones saludables en un entorno de baja alfabetización alimentaria. Formación en nutrición y alimentación a los profesionales sanitarios para que tengan herramientas basadas en la evidencia para dar consejos breves en Atención Primaria o entornos sanitarios. 

P.- Han solicitado la plena incorporación de dietistas-nutricionistas en el Sistema Nacional de Salud. ¿Cree que se podrá llevar a cabo?

R.- Ya hay dos CCAA con DN en atención primaria, Galicia y Cataluña con casi 300 DN en centros de salud… y le seguirán más, seguro. En especializada, aunque en número muy reducido e incapaz de cubrir las necesidades del sistema, la gran mayoría de las CCAA disponen de DN en hospitales de referencia. Son necesarios más, pero es una inversión coste-efectiva para el sistema. Los colegios profesionales y el Consejo General estamos convencidos de que toda la actual red de DN en la sanidad privada, que actualmente da cobertura a las necesidades de la población, con la inequidad clara de que solo los que pueden pagarlo, reciben atención, virará para que estos servicios se ofrezcan desde la pública. 

P.- Han propuesto aplicar impuestos especiales a bebidas azucaradas y aumentar el IVA de alimentos no saludables. ¿Qué impacto esperan que tenga esta medida en los hábitos de consumo?

R.- Al igual que la restricción de la publicidad, el principio es el mismo: reducir la disponibilidad y su asequibilidad. La evidencia científica y las experiencias de otros países en este sentido, es clara: al subir el precio de los alimentos insanos, su consumo se reduce.

P.- ¿Han recibido algún tipo de respuesta o compromiso por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación respecto a sus propuestas?

R.- En el documento recientemente publicado, se nos menciona dentro de los Actores que han participado en la elaboración de la ENA, y en un primer análisis hemos visto que algunas de las medidas propuestas están recogidas: educación alimentaria, etiquetado frontal, perfiles nutricionales, entornos alimentarios saludables, etc.