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Una joven alérgica a la lactosa fallece tras ingerirla: los expertos dudan de que esa sea la causa

Una joven de 17 años, natural de Manzanares (Ciudad Real), que era alérgica a la lactosa, ha fallecido este miércoles en la UCI después de ingerir una bebida que -al parecer- contenía esta sustancia, tal y como han confirmado la Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Campo de Criptana y el Ayuntamiento de Manzanares. A falta de la autopsia que aclare lo sucedido, muchas han sido las preguntas que los alérgicos a la lactosa se hacen sobre este caso, ya que, esta intolerancia no provoca anafilaxia (asfixia).

La parroquia, en sus redes sociales, explicaban que en el Encuentro ‘Creo’, celebrado el pasado domingo, que una de las voluntarias de Manzanares «sufrió un inesperado contratiempo, por causas ajenas a la organizació. Era alérgica a la lactosa y en su rato libre tomando café junto a unos amigos ocurrió la fatalidad de estar contaminado con lactosa», señalaban. Tras intervenir el 112, fue trasladada a la UCI del hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan.

Los alergólogos recuerdan que la intolerancia a la lactosa no puede provocar muertes, en principio síntomas como pueden ser el dolor abdominal o diarrea. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) recuerda que la intolerancia a la lactosa, que afecta a más del 10% de la población española, está provocada por un problema al digerir el azúcar de la leche (la lactosa) que puede provocar dolor abdominal o diarrea pero en ningún caso la muerte.

En este sentido, se aclara que se pueden producir alarmas porque la intolerancia a la lactosa «nunca provoca reacciones alérgicas». «Sólo da cuadro digestivo, de dolor abdominal o diarrea, por lo que nos puede llevar al cuarto de baño, pero no a la puerta de Urgencias de un hospital». En este sentido, se insiste, teniendo en cuenta que no se dispone de más datos hasta no tener pruebas periciales, que los intolerantes pueden estar tranquilos porque de eso no se fallece.

Intolerancias

Aunque muchas personas han descubierto que son intolerantes a la lactosa e intentan no consumir productos que la incluyan por el bien de su salud, recientemente hay otro grupo de personas que, aunque no son intolerantes, también han tomado la decisión de evitarla por los beneficios que dejar de consumirla puede tener para su organismo. Te contamos algunas cosas que debes saber sobre la intolerancia a la lactosa.

Así que, como respuesta a esas personas se sienten frustradas y limitadas por los desagradables síntomas que consumir lactosa provoca en su cuerpo y a quienes han decidido seguir una dieta más restrictiva, hemos elaborado este artículo a modo de guía para que finalmente se conozcan todos los detalles sobre los efectos que este disacárido tiene en nuestro cuerpo.

Antes de saber qué puede aportarnos de bueno y por qué hay muchos que la evitan, te conviene saber que se trata de la mezcla natural entre la glucosa y la lactosa y que es el principal azúcar de origen natural que hay en la leche y los productos lácteos e incluso en la leche materna, en la que podemos encontrar un 7,2% de lactosa que es responsable del 50% de la energía que el bebé necesita.

Su principal función es principalmente aportarnos galactosa, que participa en los procesos neuronales e inmunitarios y desempeña varias funciones biológicas. En otras palabras, potencia la absorción de calcio, cobre y zinc, y favorece el crecimiento de bifidobacterias en el intestino. Además, contribuye a frenar el deterioro de ciertas funciones inmunitarias asociado con el envejecimiento.

Solo los síntomas de la intolerancia, que se da debido a una deficiencia de lactasa o una infección que haya dañado el revestimiento del intestino delgado; algunos de ellos son las flatulencias, la diarrea, la inflamación o los vómitos. Aun así, está probado que efectivamente, aunque la intolerancia pueda afectar a nuestra calidad de vida porque sufrir estos síntomas hace nuestras rutinas más difíciles, la lactosa en sí no afecta negativamente a nuestra salud en ningún caso.

Este problema,es de hecho uno de los más comunes y hace que la mayoría de la población no digiera correctamente la lactosa, ya que la falta de lactasa es la deficiencia enzimática más frecuente en todo el mundo (en nuestro país, afecta al 34% de la población) y afecta tanto a jóvenes de 18 años como a personas de más de 50 años.

Soluciones

La buena noticia para todos aquellos que sientan molestias tras consumir productos con lactosa es que no necesariamente necesitan eliminarla al 100% de su dieta, ya que un consumo de menos de 12g no provocará ningún síntoma desagradable.

Además, incluso podría darse el caso que, con el consumo regular de pocas cantidades de lactosa, la microbiota intestinal sufriera una adaptación colónica a esta y le permitiera tolerarla mejor.

Así pues, mientras vamos eliminando la mayor parte de productos lácticos, dejando solo lo mínimo para no sufrir síntomas, lo que también podemos hacer es sustituir esos alimentos que nos producen problemas intestinales a causa de la lactosa, por otros que no contengan este disacárido o tomar complementos alimenticios a base de lactasa.

Esta última opción, en principio, podría ser la solución definitiva para permitirnos disfrutar de los productos con lactosa sin problemas.

De todas maneras, para saber antes cómo paliar estas afecciones, si son síntomas de la intolerancia a la lactosa y cómo comer de forma correcta y sana, debemos consultar a nuestro médico que nos sacará de dudas.