Inteligencia artificial, una aliada primordial para minimizar complicaciones en cirugías de columna

El dolor de espalda constituye, por orden de frecuencia, el primer problema de salud crónico en España, muy por delante de otras patologías. Los expertos alertan, además, de que los problemas de espalda y el dolor crónico que conllevan para las personas pueden provocar aislamiento, ya que invalida y adormece el estado de ánimo positivo.

No obstante, y por fortuna, la ciencia está del lado de los pacientes para poder aliviar y darles mejor calidad de vida, a pesar de los problemas de salud que puedan presentarse.

En el caso de la espalda, además, y gracias a los avances en materia de cirugía, cada día hay menos miedo a someterse a una operación porque hay más precisión en la acción y un postoperatorio más satisfactorio y sencillo. En concreto, la alta tecnología ha modificado los estándares quirúrgicos y ahora el cirujano puede ‘previsualizar’ la operación antes de ejecutarla.

Previsualizar la operación antes de ejecutarla

Las lesiones de la espalda, y más concretamente las que padece la columna vertebral, son, como citábamos, una rémora que cada vez afecta a más personas. La edad, los sobreesfuerzos, así como las malas posturas son algunas de las causas que originan el trastorno.

Por tanto, las intervenciones de columna se llevan a cabo con el fin de corregir patologías de esta zona que causan dolor en el paciente. Y es, además, una opción que está ahí y cobra fuerza, sobre todo cuando tratamientos conservadores no han surtido el efecto esperado y el dolor persiste e impide el desarrollo de una vida normal.

El gran papel de la Inteligencia Artificial (IA)

En la actualidad, la principal alternativa a las intervenciones quirúrgicas convencionales de la columna vertebral es la cirugía a partir de técnicas mínimamente invasivas, y aquí es donde está jugando un papel primordial la Inteligencia Artificial (IA).

Esta, por ejemplo, adapta la cirugía a la anatomía individual de cada persona y permite diseñar el plan quirúrgico más adecuado para cada paciente a través del desarrollo de modelos predictivos.

La IA permite preestablecer diferentes escenarios quirúrgicos para comprobar los resultados que tienen mayor probabilidad de producirse a partir de la cirugía. De esta forma, el equipo médico puede tener mayor probabilidad de acierto y decidir la mejor alternativa para cada caso concreto. Y es que elaborar un plan quirúrgico para cada paciente incrementa el porcentaje de éxito en intervenciones de riesgo como la cirugía de columna.

La robótica permite que a cada individuo se le pueda proponer la mejor opción terapéutica. De este modo, el paciente sabe a qué atenerse y sabrá de antemano cómo mejorará su calidad de vida y qué posibles riesgos conlleva un tipo de intervención en la que la inteligencia artificial minimiza los imprevistos.

Se trata de un sistema especialmente indicado para pacientes vulnerables, como niños muy pequeños o personas mayores, en los que es necesario ajustar al máximo e individualizar el diagnóstico y el tratamiento.

El empleo de la más alta tecnología es una nueva forma de entender la cirugía al modificar el estándar de las intervenciones quirúrgicas. En este sentido, el Hospital Quirónsalud Barcelona está a la vanguardia de los últimos avances y cuenta con la plataforma de guiado robótico para columna Mazor X Stealth™ Edition, fabricada por Medtronic, con la que ya ha realizado más de un centenar de operaciones.

El equipo liderado por el Dr. Pablo Clavel, director del Instituto Clavel en el Hospital Quirónsalud Barcelona, emplea regularmente este equipamiento, que ha ayudado a mejorar la precisión y la exactitud en la colocación de implantes en la columna vertebral.

Un robot meticuloso y mínimamente invasivo

El robot Mazor X Stealth™ Edition está indicado para conseguir una colocación precisa de los implantes que se utilizan en cirugía de columna, tanto percutánea o mínimamente invasiva como abierta. Este autómata permite guiar al cirujano en los implantes de columna vertebral con mayor precisión y menor exposición a la radiación en casos de patología de la columna vertebral, tanto en la zona lumbar como en la dorsal. Este sistema elimina la colocación errónea de tornillos transpediculares para la artrodesis o fijación.

«En estas intervenciones la precisión es fundamental, ya que un pequeño error milimétrico puede suponer que el paciente salga con una lesión neurológica o nerviosa. El brazo robótico nos permite dibujar trayectorias que serían imposibles de realizar de forma manual por parte del cirujano y elimina completamente cualquier posibilidad de error por un temblor o un movimiento inadecuado», explica el Dr. Clavel.

Esta nueva plataforma pionera combina las herramientas necesarias para llevar a cabo la planificación antes de la operación con instrumentos que ayudan y guían al cirujano durante la misma. El software específico que acompaña al robot Mazor XTM permite una programación exacta de la cirugía teniendo en cuenta las características de cada uno de los pacientes.

Máxima exactitud

«Nosotros tenemos las imágenes preoperatorias anteriores a la intervención. Las introducimos en el ordenador del robot y dibujamos sobre la pantalla la trayectoria y el tamaño exacto de la instrumentación que queremos colocar en ese paciente. El brazo robótico luego lo que hace es seguir esa dirección, ese tamaño de implante y esa angulación que nosotros le hemos dado. Todo esto nos permite conseguir una exactitud que no tenemos con ningún otro sistema», explica el doctor Pablo Clavel.

El primer año de trabajo con la plataforma Mazor X Stealth Edition ha servido para que el equipo de neurocirugía que dirige el Dr. Clavel haya adquirido experiencia en su uso y le haya dotado de mayor creatividad. «Nos estamos empezando a plantear nuevos abordajes, como el lateral o el posterior, para continuar avanzando en una cirugía cada vez menos invasiva», concluye el neurocirujano.

«Se trata de un abordaje con un especial interés en pacientes de avanzada edad, como los que operamos nosotros, ya que tienen una condición más frágil, y evitar riesgos y complicaciones siempre es positivo», añade. El Dr. Clavel destaca, además, que un abordaje «mínimamente invasivo se traduce en menos complicaciones durante la operación y en una mejor recuperación del paciente».