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La importancia del bienestar emocional y mental en el tratamiento de la diabetes

La diabetes está asociada a la depresión, pero la depresión también puede ser un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad

Es importante que los especialistas tengan en cuenta el estado de ánimo del paciente a la hora de prescribir un tratamiento adecuado

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente, o cuando el organismo no la utiliza eficazmente. Esto dificulta la asimilación de glucosa por parte de las células y que el azúcar se acumule en la sangre por encima de los niveles normales, ocasionando complicaciones a nivel cardíaco, cerebrovascular, en el sistema inmunitario, daños en los riñones, úlceras en pies o ceguera.

Además, la diabetes aumenta el riesgo de demencia y de depresión. De hecho, se calcula que el 36% de las personas que la sufren llega a experimentar ansiedad, y dos de cada tres pacientes afirman tener miedo a desarrollar complicaciones, lo que afecta a su bienestar y su día a día porque les hace imposible mantener una actitud positiva respecto a la enfermedad.

Por esto, es muy importante la prevención, el diagnóstico temprano de la enfermedad y, sobre todo, un control óptimo de la misma que permita al paciente llevar su vida de la manera más normal posible.

El bienestar emocional en el tratamiento de la diabetes

La diabetes está asociada a la depresión, pero la depresión también puede ser un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad. En este sentido, el Dr. Rafael Palomares, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Córdoba, recuerda que mantener el bienestar físico, mental y emocional en el tratamiento de la diabetes, «es tan importante como controlar los niveles de azúcar en sangre y la medicación. El bienestar debe formar parte una atención integral de esta patología centrada en el paciente».

Es importante que los especialistas tengan en cuenta este factor a la hora de aplicar un tratamiento eficaz, y que presten atención al estado de ánimo del paciente; y en caso necesario, remitirlo a un especialista en salud mental.

Prevenir, diagnosticar y controlar la diabetes

Los tres pilares fundamentales en el manejo de la diabetes son la prevención, el diagnóstico y el control de la enfermedad.

Además de estos tres pasos, es muy importante realizar pruebas periódicas para la detección temprana de estas posibles complicaciones, incluyendo análisis sobre el riñón, exámenes oculares y la evaluación de los pies.

Avances en el tratamiento

Un diagnóstico acertado, y sobre todo, tener claro que tipo de diabetes sufre el paciente, centrará el tratamiento y mejorará la calidad de vida del paciente. «Está ampliamente demostrado que la actividad física regular, una adecuada alimentación y hábitos de vida saludables, pueden prevenir la diabetes hasta en un 70% de los casos», explica el Dr. Palomares.

Concretamente, para la diabetes tipo 2 en el caso de personas con obesidad y sobrepeso, y presencia de otros factores de riesgo cardiovascular (prediabetes/diabetes, hipertensión, dislipemia, etc.), existen fármacos inyectables de administración semanal llamados agonistas de GLP-1, que han demostrado, añade el especialista, «poder prevenir el desarrollo de la diabetes de este tipo, mejorar su control, e incluso conseguir la remisión de la enfermedad en pacientes que ya la tienen».

En el caso de la diabetes tipo 1, sin embargo, el proceso es mucho más complicado y se continúa investigando y trabajando en nuevas vías para conseguir una solución generalizada para la mayoría de las personas que sufren este tipo de diabetes; aunque sí existen importantes avances en tratamientos con inmunoterapia para pacientes en riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 que retrasaría el diagnóstico clínico de la enfermedad, proporcionando meses o años sin necesidad de la insulina.