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Así puedes filtrar el agua que consumes

El tratamiento del agua es fundamental para nuestra salud. Aquí te dejamos algunos trucos para filtrar el agua que consumes. Toma nota de ellos.

Aunque es cierto que hay algunas ciudades cuya calidad del agua es mejor y que por ello, sus habitantes suelen beber del grifo sin preocupaciones, lo más aconsejable en cualquier caso y vivas en la ciudad que vivas, es siempre filtrar el agua en casa para asegurarnos de que su consumo no nos produce ninguna molestia estomacal.

Así que si quieres aprender a purificar el agua del grifo, a continuación te explicamos como filtrarla para conseguir un agua libre de microorganismos.

Existen varios métodos y puedes apostar por el que se adapte mejor a ti

Para eliminar la cal del agua que bebemos si preferimos consumir agua del grifo antes que comprarla de botella, existen varios métodos, desde colocar un filtro en las griferías (a través del cual se separan los microorganismos que se puedan encontrar en el agua) ¡hasta purificar el agua por ebullición o con productos químicos!

Y como todos ellos son 100% seguros y eficaces, a continuación te explicamos cuales son las distintas opciones a tu alcance para conseguir un agua de la mejor calidad para ti.

En primer lugar, debes saber que aunque lo de los productos químicos pueda no sonar demasiado bien, cuando hablamos de esta clase de sustancias nos referimos al cloro y al yodo, que son dos  productos naturales, efectivos y seguros.

Y es que agregar una pastilla de alguno de ellos en un recipiente de agua de unos 3 a 5 litros (un mínimo de 30 minutos y un máximo de 4 horas) es suficiente para destruir cualquier microorganismo existente. Además, el sabor no será malo ni extraño ¡y el agua será completamente potable tras haber esperado una hora!

¿Prefieres confiarle la calidad del agua que bebes a un filtro?

Aunque son la opción más usada habitualmente para el hogar y a menudo vemos jarras de filtro o osmotizadores, ¿sabías que también existen filtros de cerámica, carbón activado, tela, arena y cartuchos filtradores?

Los primeros tienen los poros muy finos (mientras que los de carbón activo tienen la capacidad de eliminar el cloro, el mal olor, y los sabores raros o desagradables que pueda tener el agua), pero son duraderos y muy eficaces.

Con los osmotizadores, por otra parte, aunque son también eficaces y populares, corremos el riesgo de que se eliminen también sales minerales del agua, pero son muy fáciles de montar y solo deberemos cambiar los filtros cada año ¡y la membrana cada dos!

Por explorar un ejemplo distinto, tenemos también los cartuchos, que se instalan en la salida del agua (fijándolos al grifo o bajo el fregadero de la cocina) y que tienen varios filtros.

Con sólo cambiar los filtros cuando veamos que están saturados (de unos 3 a 6 meses dependiendo de la dureza del agua) notaremos un notable cambio en la calidad del agua y ¡son comodísimos pues actúan inmediatamente cada vez que abrimos el grifo!

Como ves, existen múltiples maneras de asegurar la calidad del agua que consumes, así que ahora que ya conoces todas las opciones ¡solo queda que apuestes por la que te parezca más cómoda o adecuada!