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¿Has oído hablar del hongo de la nieve como fuente de juventud?: éste es su poder rejuvenecedor

Contiene un polisacárido único llamado beta-glucano, que tiene la capacidad de retener hasta 500 veces su peso en agua

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Pocas cosas pueden asombrarnos ya cuando hablamos de rejuvenecimiento, de elixires de la juventud, pócimas secretas o alimentos milagrosos. Sin embargo, ha llegado a Occidente desde los países asiáticos, un hongo que dicen de él tener propiedades casi mágicas porque nos rejuvenece. El hongo de la nieve (tremella fuciformis), es utilizado en la cocina y medicina china desde el siglo XIX, y se aprecia por sus extraordinarias propiedades para el cuidado de la piel.

Además, se cree que tiene un bajo contenido calórico y aporta pequeñas cantidades de proteína y fibra. Se le atribuyen cualidades antiinflamatorias, antioxidantes y beneficios para la salud cerebral y el sistema inmunológico.

Pero teniendo en cuenta que siempre que se habla de este tipo de nutrientes, hay que saber que no suelen tener un respaldo científico más allá de unos efectos sobre el cuerpo humano descritos por su uso en comunidades de ciudadanos y que son ellos son quienes describen sus posibles beneficios, su potencial hay que determinarlo con precaución. Teniendo esto claro, algunos laboratorios están utilizando sus principios activos para realizar cremas hidratantes y rejuvenecedoras.

Tremella fuciformis, también conocido como hongo nieve, es blanco de textura gelatinosa que se encuentra en ramas de árboles grandes muertos o desprendidos. Este hongo parásito crece preferentemente en hongos de los géneros Annulohypoxylon o Hypoxylon. Fue descrito por Miles Joseph Berkeley en 1856. Tiene una apariencia gelatinosa y un color blanco característico. Crece en ramas de árboles muertos, aprovechando el material vegetal en descomposición como sustrato para su desarrollo como se describe en el blog La Casa de las Setas.

Principales componentes activos:

De bajo poder calórico, es muy rico en nutrientes biodisponibles, siendo los más importantes:

El hongo Tremella fuciformis ha ganado popularidad en el cuidado de la piel debido a sus propiedades hidratantes y rejuvenecedoras. Contiene un polisacárido único llamado beta-glucano, que tiene la capacidad de retener hasta 500 veces su peso en agua. Esto proporciona una hidratación profunda a la piel, dejándola tersa y humectada.

Además, posee propiedades antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel. De esta manera, puede reducir la aparición de líneas finas, arrugas y manchas, contribuyendo a mantener una apariencia más juvenil.

Otra ventaja es su capacidad antiinflamatoria, lo que ayuda a calmar la piel irritada y reducir la inflamación. También se ha observado que mejora la textura de la piel, dejándola más suave y luminosa.

Acciones terapéuticas:

Aunque no es un hongo muy analizado científicamente, los últimos avances señalan que las acciones más destacadas son:

  • Antinflamatoria: Estudios han demostrado que los extractos de Tremella fuciformis pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual es beneficioso para tratar diversas afecciones relacionadas con la respuesta inflamatoria excesiva.
  • Inmunoestimulante: es rica en antioxidantes y betaglucanos, que ayudan a reforzar el sistema inmunitario y a prevenir enfermedades. Estudios han demostrado que existe una proteína presente en el hongo de la nieve que es capaz de estimular la actividad de los macrófagos. De forma similar, un estudio publicado en Cellular Immunology demostró que los polisacáridos del hongo pueden controlar la respuesta del sistema inmunitario y disminuir la mortalidad a causa de infecciones.
  • Antioxidante y Antienvejecimiento: Se ha demostrado que contiene compuestos que favorecen la salud de la piel, retrasan el envejecimiento y mejoran su hidratación. Contienen una enzima que mejora la retención de humedad en la piel, lo que puede ayudar a reducir las arrugas. Estudios han demostrado que, si se aplica directamente en la piel, el hongo puede formar una película transparente que ayuda a retener el agua en ella.
  • Hipoglucemiante: los polisacáridos del hongo blanco pueden disminuir los niveles de glucosa sanguínea, así como mejorar la sensibilidad a la insulina.
  • Hipocolesteromiante: los efectos antioxidantes del hongo de la nieve impiden que se dé el proceso de oxidación del colesterol LDL que, a su vez, previene la arterosclerosis.
  • Mejora la salud cerebral: Se ha demostrado también que mejora la memoria y la función cognitiva, lo que la convierte en un excelente suplemento para mantener la salud del cerebro. Compuestos presentes en este hongo pueden tener efectos neuroprotectores. Estudios demuestran que el extracto de este hongo reduce la toxicidad cerebral provocada por el beta-amiloide, un péptido que en grandes cantidades está asociado con la enfermedad de Alzhéimer.
  • Salud cardiovascular: Se ha observado, por otra parte, que tiene un efecto positivo sobre la salud cardiovascular al reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares aseguran en Medizen.
  • Salud ósea: También mejora la densidad ósea, lo que es importante para mantener unos huesos fuertes y sanos.