OkSalud

Así es el día a día de una persona con histaminosis

La histaminosis, una afección que ha tomado relevancia en la esfera de la salud en los últimos años, es aún desconocida para muchos, a pesar de su significado y de cómo impacta la vida cotidiana. Esta patología se refiere a un conjunto de síntomas y trastornos originados por el exceso de histamina en el cuerpo, una molécula crucial en diversas funciones fisiológicas. Esta condición, subestimada en ocasiones, afecta a un amplio espectro de individuos, en torno a 3% de la población, según los datos publicados en la web del laboratorio Bioibérica con consecuencias que impactan significativamente en su calidad de vida.

La histamina, una sustancia química natural presente tanto en el cuerpo humano como en muchos alimentos, se produce y almacena en células especializadas conocidas como mastocitos y basófilos. Cumple un papel esencial en la respuesta inmune y en la regulación de diversas funciones corporales, desde la digestión hasta la dilatación de los vasos sanguíneos.

En condiciones normales, cuando la histamina se libera en cantidades adecuadas, desempeña funciones cruciales, como la defensa del cuerpo contra invasores patógenos y la regulación de respuestas alérgicas. No obstante, en algunas personas, el sistema de eliminación de histamina puede presentar fallos, resultando en un exceso de esta sustancia que desencadena una serie de síntomas propios de la histaminosis. Esta patología no discrimina; puede afectar a individuos de todas las edades y géneros. Se estima que millones de personas en todo el mundo la sufren en algún grado, pero la falta de conciencia y la diversidad de síntomas hacen que muchos casos pasen inadvertidos o sean diagnosticados erróneamente.

Algunos individuos experimentan histaminosis de manera crónica, mientras que, en otros casos, la condición se manifiesta esporádicamente. Además, esta afección puede presentarse de diversas formas, complicando su identificación y tratamiento. Entre los síntomas más comunes se incluyen dolor de cabeza, fatiga, picazón, congestión nasal, diarrea, náuseas y enrojecimiento de la piel.

Sufrir histaminosis

Quienes padecen esta alergia, a menudo enfrentan un desafío adicional al tratar de identificar la causa subyacente de sus síntomas. La falta de conciencia sobre esta condición puede conducir a diagnósticos erróneos, tratamientos ineficaces y un impacto significativo en la calidad de vida. Como explica a OKSALUD, P.N., una paciente diagnosticada con esta patología alérgica, en los últimos años, «tener el diagnóstico es, en parte, lo que te orienta para saber qué estrategias necesitas para sentirte mejor y que, en cada persona, es una ‘receta’ bastante específica».

La histaminosis puede afectar todos los aspectos de la vida diaria de aquellos que la padecen. Desde la elección de alimentos hasta la planificación de actividades sociales, los individuos que la sufren se enfrentan a desafíos constantes para minimizar los síntomas y mejorar su bienestar general.

Dieta especial

Uno de los mayores desafíos es la identificación y eliminación de alimentos ricos en histamina de la dieta. La histamina se encuentra en muchos alimentos, y su contenido puede aumentar durante el almacenamiento y la fermentación, según Quirón Salud, algunos son:

Además de ajustar la dieta, las personas con histaminosis deben ser cautelosas con otros desencadenantes potenciales, como el estrés, la temperatura ambiente y ciertos medicamentos, explica P.N. La gestión de estos factores puede requerir cambios en el estilo de vida y la adopción de estrategias de afrontamiento para minimizar la exposición a situaciones que puedan desencadenar síntomas.

Diagnóstico

El diagnóstico de esta alergia puede ser complicado debido a la variedad de síntomas y a la falta de conciencia médica sobre esta condición. Frecuentemente, se diagnostica por exclusión, descartando otras posibles causas de los síntomas. También existe una importante barrera económica, ya que, al carecer de la correcta información, el sistema público de salud acaba relegando los diagnósticos y tratamientos a especialistas privados, lo que supone un problema para muchos pacientes.

Las pruebas de intolerancia alimentaria y alergias pueden proporcionar información útil, pero no siempre son concluyentes para la histaminosis. La observación detallada de los síntomas y la relación con la ingesta de alimentos son aspectos clave en el diagnóstico. Como explica P.N.: «Es un diagnóstico que necesita ser interdisciplinario y hecho en diálogo participante entre médicos y pacientes. Por lo cual, puedes demorarte muchísimos años en conseguirlo». Una vez diagnosticada, el tratamiento se centra en la reducción de la ingesta de histamina y la gestión de los síntomas. Esto puede incluir la implementación de una dieta baja en esta sustancia, el uso de antihistamínicos y la adopción de prácticas de reducción de estrés.

Actualmente se trata de una condición con pocas soluciones. A medida que la investigación sobre la histaminosis avanza, se espera que aumente la conciencia y comprensión de esta condición, pero fundamentalmente que se mejoren las posibilidades de tratamiento y la creación de fármacos que permitan a los pacientes llevar una vida normal y cómoda. Uno de los principales retos de cara al futuro es el de educar a los profesionales de la salud sobre la esta reacción alérgica, para que tomen el hábito de considerarla como una posible causa de síntomas inexplicados en sus pacientes y se agilicen los tiempos necesarios para dar con el diagnóstico.

La industria alimentaria también podría desempeñar un papel crucial al proporcionar opciones bajas en histamina y mejorar la información sobre el contenido de histamina en los productos. Esto permitiría a las personas con histaminosis tomar decisiones informadas sobre su dieta y reducir la probabilidad de desencadenar síntomas. La conciencia pública, la educación médica y la investigación continua son esenciales para abordar adecuadamente esta compleja condición y proporcionar el apoyo necesario a aquellos que la padecen.